El PSOE sólo se abrió a negociar el paquete fiscal de los PGE con Podemos tras el anuncio de Andalucía
Fuentes de Podemos afirman que Hacienda está "ultimando el borrador" de las medidas a presentar este jueves antes de presentárselo, pero comienza a inquietar el paso del tiempo
El paquete fiscal que incluirán los Presupuestos Generales del Estado, anunciado para este jueves por el Ministerio de Hacienda, está encallado en sus negociaciones. Según fuentes de Unidas Podemos en conversación con Economía Digital, no hay contactos entre los socios de coalición desde la pasada semana y, de hecho, no había habido una reunión formal entre los negociadores desde la ronda de contactos previos al parón estival para conocer las propuestas de máximos de las partes.
De hecho, las medidas que ahora están sobre la mesa, que viene defendiendo el partido morado desde hace meses, sólo encontraron acomodo en la agenda del Gobierno una vez Andalucía anunció la supresión del impuesto de Patrimonio. Hasta ese momento, que fue lo que marcó un antes y un después, nada.
En la formación reconocen que «no está habiendo negociaciones desde la semana pasada». Es algo que molesta y que, con el reloj encima, empieza a inquietar. Especialmente, los morados están intranquilos por la falta de avances sobre el anteproyecto de presupuestos, que se encuentra en las semanas decisivas de negociación para poder ser presentados en tiempo y forma.
La postura de Unidas Podemos, de igual modo, no han cambiado. Pivota en cuatro puntos básicos, y que no deberían colisionar demasiado con las posturas defendidas por los socialistas. Sobre todo, desde que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, adoptó una de sus grandes banderas: el impuesto a la riqueza, algo que venían defendiendo los morados desde hace meses.
Hacienda «ultima el borrador»
En este sentido, fuentes de Podemos afirman que Hacienda está «ultimando el borrador» antes de presentárselo. No es algo que preocupe, aunque sorprenda que se esté esperando hasta el último minuto. Lo cierto es que la articulación de este gravamen es importante, dado que el único modo de que esté incluido en los PGE es como una modificación formal de un tributo ya existente y que no esté en vigor, dado que la ley de presupuestos generales no puede crear per se ningún impuesto.
El resto de puntos son, en primer lugar, una reforma del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Ahí, la pretensión de Unidas Podemos pasa por buscar subir los tramos más altos y, sobre todo, acercar las rentas del trabajo a las rentas del capital.
El tercer pivote es el Impuesto de Sociedades. A ojos de los morados, el conflicto reside en la redacción de la figura fiscal en la legislación. Buscan modificarlo para que no se dé la evasión fiscal legal que, en determinados casos, se puede llevar a cabo por lo confuso de la tipificación. Finalmente, desde Unidas Podemos buscan poder bajar el IVA de forma «selectiva», por ejemplo a productos de higiene femenina, servicios veterinarios o de peluquería.