El PSOE confía que Junts tire de pragmatismo y haga presidenta del Congreso a Armengol

PNV y Coalición Canaria postponen in extremis sus postura mientras Puigdemont se sabe con la llave de la legislatura en la que Sánchez quiere tirar de épica

El presidente del gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez (c), llega para presidir la reunión del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados. EFE/Juan Carlos Hidalgo

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Hay quien tira de mus, quien tira de calculadora y también quien recurre al abanico. Y las tres fórmulas son útiles para encarar estas últimas horas, de calor sofocante y total incertidumbre, antes de la votación de la presidencia y la mesa del Congreso de los Diputados.

Tal de ajustada es la aritmética para que Pedro Sánchez salve la primera gran prueba que tiene tras las elecciones del 23 de julio, en los que el Núñez Feijóo ganó las elecciones pero se quedó lejos de poder formar gobierno con Vox, y tal es el hermetismo de los grupos parlamentarios mayoritarios, PP y PSOE, sobre el punto exacto en el que se encuentran las conversaciones con Junts per Catalunya, Coalición Canaria y PNV, formaciones que no han desvelado (o no del todo) el sentido de su voto a favor o en contra de que la socialista Francina Armengol, ex presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, sea la presidenta del Congreso de la XVI legislatura.

La votación se hará en secreto y en urna para, por si hiciera falta, añadirle más tensión a una votación que se seguirá con una expectación inusitada para estas fechas de agosto.

Pese a ese mutismo o juego al despiste y al farol con el que estén encarando esta negociación, el ánimo en las filas del PP y del PSOE es distinto. Hay un dato clave: el PP no desveló su propuesta hasta este miércoles a las seis de la tarde, que finalmente, como venía sonando en las quinielas, ha sido el de Cuca Gamarra, portavoz de los populares en el Congreso en la pasada legislatura, papel clave desde la crisis popular en la que, tras el derrocamiento de Pablo Casado, Núñez Feijóo no tenía escaño, y por tanto la encargada de vehicular el mensaje de la oposición contra Pedro Sánchez era la política riojana.

Según fuentes consultadas por Economía Digital, Alberto Núñez Feijóo ha querido ser cauteloso y no quemar el nombre de su candidata hasta última hora; hacerlo antes, a sabiendas de que los números no daban, sería reconocer que, en caso de que el PSOE reúna más apoyos, estaba dispuesto a sacrificar una persona de peso en el grupo parlamentario para relegarla a un cargo de segunda fila en la mesa. La Mesa, cabe recordar, es el órgano de gobierno de la Cámara Baja sin cuyo control y con mayoría absoluta del PP en el Senado Pedro Sánchez tiene ante sí el peor de los escenarios.

Del mismo modo si el PP hubiera propuesto un perfil de menos relevancia mediática, en la fase de negociación de una investidura que no tiene en absoluto garantizado Feijóo, se entendería como reconocer que da por perdida el control de la Mesa del Congreso y con ello el margen de maniobra para forzar una repetición electoral, que es lo que, asumido que no cuenta con los votos suficientes, es a lo que aspira en estos momentos el presidente de los populares.

Cuca Gamarra, del PP, en los pasillos del Congreso. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

Arropado por los diputados y senadores del PP convocados este miércoles por la tarde, Feijóo ha subrayado la experiencia negociadora de Gamarra y también el talante de la que también es secretaria general del partido. En su descripción de la situación que han dejado las urnas tras el 23J, el ex presidente de la Xunta de Galicia ha alertado de que «hay un riesgo de bloqueo real y de un Gobierno más débil todavía». «Cuando necesitas para Gobernar tener diputados y senadores cuyo objetivo es romper el país, eso es incompatible con Gobernar el país», ha descrito.

Por contra, todos los movimientos del PSOE se entienden como una exhibición de gestos de complicidad y guiños a quienes aspira que sean sus aliados de cara a la votación en la sesión de investidura. La elección de Francina Armengol tiene una lectura inmediata: la ex presidenta balear, catalanohablante, es un candidata del agrado del socio minoritario del Gobierno, Sumar, así como de formaciones como BNG o ERC conocida su experiencia de gobierno con la marca local de la izquierda nacionalista y con Podemos. «Se trata de una socialista feminista, una mujer con carácter fuerte y fuertes convicciones», ha señalado Sánchez en relación a Armengol, que tiene experiencia en negociar con partidos nacionalistas.

En la reunión de este miércoles por la mañana, una de las pocas intervenciones públicas de Sánchez desde el 23J, el presidente del Gobierno en funciones ha trasladado al grupo de senadores y diputados socialistas su «optimismo sin caer en la euforia», según definen varios cargos del PSOE con los que ha hablado este medio.

Durante su discurso y en abierto a los medios, Sánchez ha anunciado su intención de presentarse a la investidura y ha pedido el apoyo de los diputados de Junts, que en teoría responden al criterio marcado por Carles Puigdemont desde Waterlo, ex president de la Generalitat fugado en la crisis institucional de 2017 que reclama en el actual contexto político, y sabiéndose la la llave para investir a Sánchez, la amnistía y la autodeterminación, dos cuestiones sobre las que el PSOE no se ha ni pronunciado. Como gesto de acercamiento a Junts, Sánchez ha prometido impulsar el uso de las lenguas cooficiales en la Unión Europea pero asume que no tiene atado el apoyo de los diputados del antiguo CIU.

En este encuentro con los suyos, Sánchez ha anunciado que Guillermo Fernández Vara, ex presidente de Extremadura, será propuesto como vicepresidente del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Y por su parte, Feijóo hizo exhibición este miércoles de fortaleza con la elección de los perfiles elegidos para ocupar la Mesa del Congreso -Marta González, José Antonio Bermúdez De Castro, Guillermo Mariscal y Carmen Navarro, que es miembro de la dirección de Génova- y el de Pedro Rollán, vicesecretario general del PP y cabeza de lista del PP al Senado por Madrid.

Hasta aquí todos los pasos conocidos y anunciado por PP y PSOE

Hasta aquí la incertidumbre absoluta sobre lo que van a decidir finalmente Junts, que se reúne este jueves a las 8.00h, dos horas antes del inicio de la sesión constitutiva de esta XVI legislatura, para definir su postura. Para los más optimistas del PSOE, según una fuente de la dirección consultada por este medio, «Junts tirará de pragmatismo en esta primera fase, abocar a una mesa con mayoría de derechas no le beneficia en nada, otra cosa es apoyar una investidura de Pedro [Sánchez] pero ahora, si votan a favor [de Armengol] es ganar tiempo para sus intereses, que fundamentalmente son económicos, claro».

Hasta aquí lo que se conoce de los pasos dados por Coalición Canaria, con su único diputado, que también ha retrasado su decisión hasta este jueves, prácticamente a las puertas de la votación. Un voto que, dependiendo del lado que caiga, condiciona además la relación del gobierno autonómico en Canarias, donde Fernando Clavijo, de Coalición Canarias, es presidente gracias al apoyo del PP a pesar de que fue el PSOE de Víctor Torres la lista más votada.

Y hasta aquí la lectura que se puede hacer de la escenificación de perfil propio del PNV con sus cinco diputados, que desde el 23J ha reiterado que no apoyará en ningún caso un acuerdo del PP con Vox pero que este miércoles ha criticado que Pedro Sánchez espere «tumbado» la investidura. También el PNV es consciente de que, a un año de las elecciones vascas, cualquier acercamiento a la derecha y la ultraderecha supondría una erosión aún mayor que la sufrida este 23J a favor de Bildu, partido que en el País Vasco, y con un apoyo sin fisuras a la investidura de Sánchez, está recogiendo el apoyo de buena parte del electorado nacionalista vasco.

Por tanto, el esquema es: a favor de Armengol, se cuentan los votos de PSOE, Sumar, ERC y BNG, 166 votos en total; mientras que a favor de Gamarra, se cuenta los escaños del PP, Vox y UPN, 170 en total.

Con los 5 diputados de PNV y el diputado de Coalición Canaria en el aire, la decisión de Junts es vital para que Pedro Sánchez siga escribiendo nuevos capítulos de manual de resistencia. Lo dicho: calculadora, abanico y órdago a la mayor.

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