El PSOE exige que Calviño se siente en la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral

La parte del Gobierno socialista exige a su socio de Unidas Podemos estar presente en las reuniones del diálogo social sobre la reforma laboral que llevan celebrándose desde el 17 de marzo. «El PSOE quiere conocer cómo transcurre el diálogo», señaló este lunes el portavoz del partido, Felipe Sicilia.

Según ha podido saber Economía Digital, desde Unidas Podemos ya avanzan que los socialistas solicitarán esta tarde en la reunión de seguimiento del pacto de Gobierno que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, sea la representante a partir de ahora en las negociaciones que, precisamente, afrontan su recta final de cara a firmar un acuerdo.

Una presencia que, avanzan, podría «retirar» o «eclipsar» la de la responsable hasta ahora de las negociaciones, la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz.

Los morados se niegan en rotundo asegurando que se trata de «ver quién se pone la medalla». En palabras de la propia Díaz, «se trata ver qué reforma laboral, finalmente, se aprueba», ha señalado este lunes durante una entrevista.

El conflicto, además de por las siglas y las caras, también se encuentra enquistado en un «problema semántico». Así lo califican desde el PSOE cuando en Ferraz se vende la negociación sobre la reforma laboral para terminar en «un nuevo marco laboral» que esté «acorde a las nuevas realidades» de nuestro país para que «mire al futuro y olvide los recortes en derechos laborales que supuso la reforma anterior, la del PP. Nosotros recuperaremos esos derechos de los trabajadores», explica Sicilia.

Mientras en Unidas Podemos siguen hablando en ‘plata’: «El PSOE no aclara si va a derogar íntegramente la reforma laboral, tal y como pedimos desde Unidas Podemos. Nosotros pediremos esta tarde que deje claras las cosas y si, de verdad, el cambio de caras implica que no se derogar la norma de manera íntegra», señalan fuentes de la Ejecutiva morada.

Sicilia, además, dejó caer este lunes: «El PSOE quiere conocer cómo transcurre el diálogo, su desarrollo y los trabajos que se están produciendo», para luego rectificar y asegurar que «el presidente está al tanto de las negociaciones y todos los Ministerios».

El socialista lanzó un mensaje contradictorio al poner como ejemplos la Ley de Vivienda o el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en cuyas reuniones sí que están presenten varios ministerios, para una mayor coordinación. Minutos después aseguró que, en este caso, los Ministerios también están coordinados, «pero queremos tener presencia», insistió.

La querella contra Batet aviva las tensiones

La querella anunciada por Podemos contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y que horas después ha caído en saco roto por parte del diputado Alberto Rodríguez ha avivado las tensiones entre una parte y otra del Gobierno.

El PSOE ha salido este lunes en defensa de Batet, horas después de que los morados sigan incrementando las tensiones pidiendo su dimisión de la Presidencia de la Cámara Baja.

El portavoz de los socialistas trata de justificar ahora que Batet «lo que hizo fue defender los derechos de los diputados, como representantes de los españoles», señalando, además, que «pidió informes» para ello, sin aclarar si fue el famoso ‘informe fantasma’ de los letrados del Congreso que, a día de hoy, nadie sabe quién solicitó.

Los socialistas dicen «no comprender» la posición de Podemos respecto a la presidenta del Congreso y reconocen «su sorpresa» por esta actitud. «Resulta curioso que Podemos pida la dimisión de una presidenta del Congreso que ha cumplido con la ley«, aseguran. Sicilia, ha trasladado su «apoyo absoluto» a Batet, como ya hicieran en las últimas horas en privado.

Pero el ‘lío’ volverá este martes a la Mesa del Congreso. Unidas Podemos asegura que volverá a pedir explicaciones sobre el asunto, a la espera de que el miércoles se pronuncie la Junta Electoral Central (JEC) al respecto. La semana continuará con tensiones en el seno del Gobierno de coalición, pese a la reunión de seguimiento del pacto de Gobierno.