El PSC alimenta la estrategia lingüística de Aragonès pese a su desobediencia con la inmersión
Los socialistas se acercan al Pacto Nacional por la Lengua impulsado por un Govern que desoye las sentencias judiciales que obligan al bilingüismo escolar y alienta a aumentar el control sobre el uso del catalán
El Govern pone en marcha este miércoles el Pacto Nacional por la Lengua (PNL) en plena guerra abierta contra la justicia. La Generalitat bordea la desobediencia ante su negativa a aplicar la sentencia del 25% de castellano en los colegios y, pese a eso, cuenta con la disposición de un socialismo catalán favorable a que se cumpla la ley para tirarlo adelante.
El PSC pretende sentarse a negociar con el Govern, a pesar de la rebeldía de la Generalitat con la inmersión y el control que quiere ejercer sobre el uso del catalán. Aunque por un lado los socialistas exigen el cumplimiento de la sentencia, no tienen problema en dialogar con entidades y un Ejecutivo que trabajan por la delación a profesores o el espionaje escolar.
«Mañana no estamos invitados. Más adelante parece que quieren hacer un encuentro presencial y, si nos invitan, iremos», explican desde los socialistas catalanes a Economía Digital. El encuentro de este miércoles es sin partidos, aunque la Generalitat los ha ido sondeando para saber si cuentan con su beneplácito.
Un acuerdo para normalizar la exclusión del español
Los detalles del pacto se conocerán este miércoles. La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, presentará el acuerdo-marco sobre el que el PNL trabajará para tejer sus conclusiones. La acompañará el director general de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, quien pidió a la gente que se diera de baja de Netflix para presionarlos por el tema de la lengua.
Un acuerdo con el que, como publicó Economía Digital, la Generalitat quiere blindar y normalizar actitudes como la delación de profesores por razón de lengua, el espionaje en las aulas, la realización de encuestas a niños sin permiso paterno, la desobediencia ante la obligación de impartir un 25% de clases en castellano o la presión en el recreo.
Y pese a los antecedentes de la Generalitat con la política lingüística, Salvador Illa se ha mostrado partidario de sumarse al consenso del Govern en el programa Cafè d’Idees de RTVE. El líder socialista ha defendido la buena sintonía con Garriga: «Nos pasó un primer documento muy sencillo pero con un contenido muy aceptable sobre cómo empezar a trabajar».
«Estamos en disposición de participar en un acuerdo»
Los socialistas creen en que «hace falta rehacer los consensos y el de la lengua es uno de ellos», aunque partan de una propuesta distinta a la que pone en marcha el Govern. «Estamos en disposición de participar en un acuerdo y que en el sí de este acuerdo, como se acabe formulando, nosotros presentaremos nuestra posición», explican a Economía Digital.
Un partido que tampoco parece tener una posición clara sobre cuál es su modelo, puesto que han impulsado mociones a favor de la inmersión y el manifiesto de Som Escola –el brazo educativo de Òmnium Cultural–, mientras que en otras han exigido que se cumpla la sentencia, la última en Esplugues de Llobregat. Tampoco fueron a la manifestación contra el 25%.
Mientras el PSC se abre a hablar con ellos, la Generalitat se prepara para desobedecer masivamente la sentencia a favor de la inmersión lingüística. La Generalitat asumirá las defensas jurídicas de los directores que se nieguen a aplicar un 25% de castellano en las escuelas, pese a un requerimiento judicial y con el riesgo para los docentes de perder su empleo.
Asamblea por una Escuela Bilingüe, la entidad que defiende en bilingüismo en las escuelas e impulsora de la histórica sentencia del 25% de castellano, representará a Escuela de Todos –la plataforma unitaria por el fin de la inmersión lingüística– en una demanda contra la Generalitat apoyada por también por padres y alumnos no-universitarios en edad escolar.