Protesta contra Colau: el Passeig de Gràcia aplaza la encendida de luces
Los comercios critican que Barcelona "no facilite la movilidad durante las fiestas" con la creación de sus superislas y restricciones de vehículos
El Passeig de Gràcia, calle emblemática de las compras de gamas medias y altas en Barcelona, ha dicho basta ante el caos en la movilidad que ha impuesto el Ayuntamiento.
La Associació Passeig de Gràcia (APG) ha decidido cancelar la encendida de luces de Navidad en protesta por la supresión de carriles de circulación en la Diagonal y la calle Aragó, a la vez que empiezan las obras de la avenida que atraviesa la Ciudad Condal.
“La gota que ha colmado el vaso del descontento con las políticas de movilidad del Ayuntamiento«, ha lamentado Luis Sans, presidente de APG y propietario de la histórica tienda de moda Santa Eulalia.
El empresario ha puesto de relieve el profundo descontento de los comerciantes y restauradores de la avenida con las últimas acciones llevadas a cabo por el consistorio.
“Passeig de Gràcia ha sido siempre el centro neurálgico de la Navidad barcelonesa, pero hoy nos vemos obligados a suspender nuestro tradicional encendido de luces, aplazándolo un día como acto de protesta por las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona”, lamentaba Sans en un comunicado.
Sans lamenta que Colau “no facilite la movilidad durante estas fiestas, frenando la llegada de visitantes a la ciudad con la pacificación de grandes ejes, la creación de superislas o las restricciones en la entrada de vehículos.
En un año tan complicado como el actual, donde comercio y restauración hemos tenido que sobrevivir sin turismo, lo lógico hubiera sido que el consistorio se alineara a nuestro lado promoviendo el atractivo comercial de Barcelona más allá de la ciudad”
El Ayuntamiento rechaza una pista de patinaje para estimular el consumo
No ha sido la única polémica. Los comerciantes preveían la instalación de una pista de patinaje de plástico en la emblemática calle, a la altura de los Jardinets de Gràcia. APG ha acusado a la concejalía de Distrito de Gracia, presidida por el ‘común’ Eloi Badia, de «reducir a nada» su propuesta para estimular el consumo usando la Covid-19 como pretexto.
“Desde nuestro punto de vista, la administración se ha limitado a negarnos el permiso sin fundamento por prejuicios ideológicos y sin tener en cuenta la necesidad urgente de reactivación del comercio y la restauración.”
La asociación presentó el proyecto, avalado por la participación de Casa SEAT y otros patrocinadores, durante el mes de octubre, pero no ha sido hasta esta semana, a unas horas del inicio de la campaña navideña, que ha recibido respuesta.
“Por un lado, si bien la concejalía de comercio ha apoyado una inversión extraordinaria para la iluminación navideña por la necesidad de dinamizar el comercio del centro tras las pérdidas millonarias, también es cierto que otras partes del gobierno de coalición del Ayuntamiento parecen trabajar en el sentido opuesto», han lamentado.
Sans ha advertido de las serias consecuencias para la economía: “Aunque entendemos la adopción de medidas de contención como la aplicación de un toque de queda, la reducción drástica de la movilidad por el cierre perimetral se nos antoja, a las puertas de Navidad, como innecesario, y va a ser pernicioso para la actividad económica del centro al impedir la llegada de visitantes de fuera de la ciudad».
Colau y la fobia a las pistas de patinaje en Navidad: la pista de hielo en Plaza Cataluña
La alcaldesa de Barcelona es poco amiga de las pistas de cualquier infraestructura que, desde la iniciativa privada, anime al estímulo de las compras en Navidad. Ada Colau desmanteló la pista de hielo temporal instalada en Plaza Cataluña y que inauguró el exalcalde convergente Xavier Trias para estimular el comercio en la zona.
Colau decidió no renovar la iniciativa al considerarla poco «sostenible» y poco «coherente» con una ciudad mediterránea. El ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat aprovechó para quedarse la infraestructura, que se instaló en el recinto de La Farga. La alcaldesa de la segunda ciudad de Cataluña defendió entonces que la iniciativa permitía crear 200 puestos de trabajo temporal.