Los trucos de los call centers para saltarse la prohibición de las llamadas comerciales
La nueva legislación establece restricciones, pero deja lagunas para las empresas
El pasado jueves 29 de junio, entró en vigor la nueva ley general de telecomunicaciones en España, con el objetivo de poner fin a las molestas llamadas publicitarias que los usuarios reciben constantemente. Sin embargo, a pesar de las restricciones impuestas, la ley deja lagunas que permitirían a las empresas seguir realizando estas llamadas no deseadas.
El artículo 66 de la ley prohíbe las llamadas comerciales a números generados aleatoriamente sin el consentimiento previo del usuario. Esto significa que las empresas ya no podrán contactar a los usuarios sin su expreso consentimiento, eliminando la necesidad de que los usuarios se inscriban en listas de exclusión como ocurría anteriormente.
Denunciar las llamadas comerciales
En caso de seguir recibiendo estas llamadas no deseadas, los usuarios tienen la opción de presentar denuncias por vía telemática ante la Agencia Española de Protección de Datos. Si se cumplen las condiciones necesarias, la agencia puede abrir expedientes sancionadores contra las empresas responsables, lo que podría resultar en multas de hasta 100.000 euros.
La agencia puede abrir expedientes sancionadores contra las empresas responsables, lo que podría resultar en multas de hasta 100.000 euros
La organización de consumidores FACUA aconseja a los usuarios que denuncien a las empresas que realicen llamadas de spam o comerciales sin autorización. Para ello, se debe presentar una denuncia ante la Agencia de Protección de Datos, proporcionando información sobre los presuntos responsables y adjuntando pruebas relevantes.
La AEPD ha emitido una circular que aclara las obligaciones de las empresas al identificarse y proporcionar información al inicio de la llamada. Aunque no es necesario grabar la llamada, puede servir como evidencia adicional. Además, se destaca que el consentimiento para recibir llamadas de una empresa no implica que otras del mismo grupo puedan contactar al usuario sin su consentimiento expreso.
Empresas que tienen permiso
Sin embargo, la nueva ley presenta lagunas que podrían permitir a las empresas sortear estas restricciones. Muchos ciudadanos desconocen que al firmar contratos para recibir servicios, a menudo están otorgando su consentimiento para que las empresas los llamen con el propósito de ofrecerles mejoras en dichos servicios.
Las compañías deberán consultar las guías de abonados para seleccionar los números a los que llamar
Aunque los usuarios podrán revocar su consentimiento expreso, las empresas tendrán la obligación de grabar estas solicitudes de revocación. Además, las compañías deberán consultar las guías de abonados para seleccionar los números a los que llamar y verificar si el destinatario ha consentido o no recibir este tipo de llamadas.
La ley también incluye excepciones en las que se permiten las llamadas comerciales bajo el concepto de «interés legítimo». Por ejemplo, las empresas podrán continuar llamando a los usuarios con los que han tenido una relación comercial en el último año, pero solo para ofrecer ofertas relacionadas con el tipo de contrato previamente establecido.
También se permiten las llamadas en razón de la protección de datos personales o la prevención de fraudes, lo que brinda a las empresas la oportunidad de aprovechar estos momentos para intentar vender servicios o productos adicionales.
Además, la nueva ley no prohíbe las llamadas realizadas mediante sistemas de marcación automática, sin intervención humana, una práctica que muchas empresas ya utilizan. También se aclara que seguirán permitidas las llamadas comerciales a números de profesionales o empresarios.