Profesores universitarios constitucionalistas plantan cara a Torra
El colectivo Universitaris per la Convivència exige al gobierno de Torra que deje de instrumentalizar políticamente a las universidades
El manifiesto de las universidades públicas catalanas contra la sentencia del procés acabará en el Defensor del Pueblo. El colectivo Universitaris per la Convivència ha presentado una queja ante la institución de Francisco Fernández Marugán y estudia posibles acciones legales después de que presidente Quim Torra recibiese este jueves a los representantes de los claustros universitarios en el palacio de la Generalitat.
Universitaris por la Convivència tiene como cabeza visible a Isabel Fernández, profesora de comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). También es miembro de asociaciones constitucionalistas como Societat Civil Catalana, Impulso Ciudadano y Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña.
Este colectivo de profesores constitucionalistas considera que la reunión que mantuvo este jueves el presidente Torra con representantes de los claustros universitarios constituye “un acto de instrumentalización política de las universidades sin precedentes en la democracia”.
Los representantes de los claustros de las ocho universidades públicas catalanas entregaron a Torra un manifiesto contra la sentencia del procés. Rechaza las “condenas de los presos políticos catalanes y la judicialización de la política”. Torra destacó que “la juventud movilizada y comprometida es un valor muy preciado” y reivindicó “el libre ejercicio de sus libertades”.
Precisamente, un grupo de universitarios sigue acampado en la plaza Universitat de Barcelona y cortando la parte central de la Gran Vía. Las universidades públicas catalanas se han aliado con las protestas y huelgas independentistas.
Vulneración de la libertad ideológica
Como académicos, Universitaris per la Convivència considera “inasumible” el contenido y el tono de estos manifiestos. Recalcan que los claustros “carecen por completo de legitimidad” para expresarse en nombre de toda la comunidad universitaria.
En un comunicado, esta asociación precisa que, cuando se votaron los manifiestos faltaban buena parte de los miembros de los claustros. Por ejemplo, el manifiesto de la Universidad de Barcelona (UB) se aprobó con el 90% de los votos a favor, aunque solo asistieron 124 de los 300 claustrales.
Califican la actuación de los claustros de “vulneración de la libertad ideológica”. Señalan que se trata de una operación “orquestada” para generar una “sensación de pensamiento único”.
Universitaris per la Convivència subraya que Torra recibió a los representantes de los claustros universitarios para que le entregaran los manifiestos, casi idénticos, en plena campaña electoral. Por este motivo, han presentado una queja ante el Defensor del Pueblo y valoran la posibilidad de presentar acciones judiciales.