Primo de Rivera y ahora Gernika: Moncloa ahonda en la guerra civil para reactivar el voto
Entre los planes del Gobierno para este 2023 se incluye aprobar una ley y tres reales decretos para desarrollar los preceptos de la Ley de Memoria Democrática
La aplicaciĂłn de la ley de Memoria Democrática que el Congreso aprobĂł el pasado año para permitir la exhumaciĂłn de los restos de JosĂ© Antonio Primo de Rivera y la resignificaciĂłn del Valle de los CaĂdos no es el Ăşnico movimiento que el Gobierno pretende llevar a cabo antes de las elecciones municipales y autonĂłmicas del 28 de mayo en esta lĂnea. Es una de las grandes bazas con las que Pedro Sánchez cuenta y, consciente del predicamento en su electorado, este miĂ©rcoles habrá una nueva primera vez en otro aniversario de un episodio de la guerra civil: un ministro -en este caso, el del ramo, FĂ©lix Bolaños- se estrena en la ofrenda floral que se celebrará con motivo del 86Âş Aniversario del Bombardeo de Gernika.
AsĂ lo han asegurado fuentes gubernamentales. Pero no es algo que sorprenda a propios y a ajenos: ya estaba dentro de la estrategia de Moncloa para este 2023 ahondar en esta lĂnea. De hecho, el Plan Anual Normativo preveĂa aprobar, antes de que acabe la legislatura, una ley y tres reales decretos para desarrollar los preceptos de la ley. Quizás lo que pueda resultar llamativo es el calendario, pero el PSOE es cada vez más consciente de la ajustada batalla que tiene por delante en los prĂłximos comicios y tiene decidido poner toda la carne en el asador.
Fuentes del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática aseguraban este lunes que, con la exhumaciĂłn de los restos de Primo de Rivera, «la democracia española cumple con los valores democráticos de los paĂses más avanzados de nuestro entorno, ya que no se homenajea en un lugar pĂşblico ni al dictador ni al lĂder de la Falange».
La aplicación de la Ley de Memoria Democrática
Es un paso más en el proceso de resignificación del Valle que quiere el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sea uno de los hitos de su legislatura. Ya lo admitió él mismo: “Una de las cosas por las que pasaré a la historia es por haber exhumado al dictador”, adujo el pasado mes de noviembre durante un homenaje a Almudena Grandes.
Pero no es el Ăşnico movimiento: lo que se iniciĂł con la exhumaciĂłn de los restos del dictador Francisco Franco, el 24 de octubre de 2019, y continuĂł con la aprobaciĂłn de la Ley de Memoria Democrática, en vigor desde el 19 de octubre de 2022, va a ahondar en otros trabajos, como la exhumaciĂłn de otras 121 vĂctimas enterradas en las criptas del Valle de los CaĂdos que han sido reclamadas por sus familiares.
De hecho, esta norma establece, entre otros aspectos, que el lugar ya no se conozca asĂ, sino que la denominaciĂłn oficial sea “Valle de Cuelgamuros”. Su resignificaciĂłn, entiende el Gobierno y se refleja en la ley, una obligaciĂłn para convertirlo en “un lugar de memoria democrática destinado a dar a conocer, a travĂ©s de planes y mecanismos de investigaciĂłn y difusiĂłn, las circunstancias de su construcciĂłn, el periodo histĂłrico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos”.
El PNV exige un «desagravio» al Estado por el bombardeo de Gernika
El paso que ha dado Sánchez al enviar a Bolaños este miĂ©rcoles a Gernika no es baladĂ. Se trata de una decisiĂłn fruto de la presiĂłn del PNV, que reclamaba un «acto de desagravio» y una «peticiĂłn de perdĂłn» al Gobierno vasco por parte de Moncloa.
Es hasta donde pretende llegar el Ejecutivo, porque ya señalĂł el propio ministro de la Presidencia en una respuesta en el Senado hace ahora un año que «aquella barbarie de 1937 no la acometiĂł el Estado español, no la acometiĂł ningĂşn Gobierno legĂtimo, eran golpistas; fue un golpe de Estado contra un Gobierno legĂtimo; ellos fueron los que ordenaron, avalaron y celebraron aquel bombardeo de la villa de Gernika».