Primera división entre Colau y Collboni (PSC)

Apenas 48 horas después de ser investida alcaldesa de Barcelona, Ada Colau ya tiene el primer problema con su principal socio, Jaume Collboni, líder municipal del PSC. Collboni ha anunciado este lunes por la mañana que su grupo votará en contra de colocar un lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona como símbolo de solidaridad con los políticos presos.

«Votaremos en contra de poner un lazo amarillo en la fachada del ayuntamiento porque no representa a todos los ciudadanos», adelantó Collboni en una entrevista en TV3.

Colau anunció su intención de colocar este símbolo durante su discurso de investidura del sábado. «Volveremos a poner el lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona mientras dure esta situación. Entendemos que es una práctica muy excepcional, pero es una situación de expecionalidad política que no se debe normalizar», afirmó dirigiéndose directamente al edil de Junts per Catalunya y exconsejero encarcelado por el 1-O, Joaquim Forn, que estuvo presente en la sesión de constitución del pleno municipal de Barcelona.

Las mayorías de Colau

El plan de Colau es someter esta propuesta a votación de la Junta de Portavoces del consistorio, donde, con toda seguridad, saldrá adelante puesto que los grupos de Barcelona en Comú, ERC y Junts per Catalunya suman mayoría.

Collboni calificó el lazo amarillo de «símbolo divisorio» y criticó la iniciativa de la alcaldesa. «El ayuntamiento es la casa de todos y debe ser neutral des de el punto de vista partidista y político», defendió.

Por otra parte, en clave de gobernabilidad y de cara al mandato ya en curso, el líder municipal del PSC apostó por priorizar los contactos con ERC para buscar acuerdos. «Estamos obligados a buscar acuerdos y en principio miraremos hacia ERC», dijo Collboni.