Primera crisis de Pedro Sánchez: Màxim Huerta defraudó a Hacienda
El ministro de Cultura, Màxim Huerta, defraudó 218.322 euros a Hacienda a través de una sociedad creada en 2006
Tan solo dos semanas después de desalojar a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno por la condena al PP por Gürtel, el gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a su primera crisis por un asunto fiscal. El ministro de Cultura, Màxim Huerta, defraudó a Hacienda cuando trabajaba en El programa de Ana Rosa, en Telecinco. Según El Confidencial, el escritor y expresentador de televisión defraudó al fisco en los ejercicios 2006, 2007 y 2008 un total de 218.322 euros y fue condenado por ello por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en mayo de 2017.
La Agencia Tributaria detectó tras una inspección que el ahora ministro empleó una empresa denominada Almaxino Profesionales de la Imagen SL para facturar 798.521 euros. En concreto, facturó 207.920 euros en 2006, 287.095 en 2007 y 303.506 en 2008. Huertas era el único accionista y el administrador único de la sociedad, liquidada en 2016.
A través de esta sociedad, se dedujo de forma injustificada como gastos por actividad artística un total de 148.702 euros, según la documentación publicada por el medio. Además, tributó por el impuesto de sociedades en vez de por el IRPF, como debía. Cabe recordar que el impuesto de sociedades tiene un tipo medio del 25%, mientras que el del IRPF llegaría en este caso al 48%.
Multa de 365.938 euros
En total, el escritor defraudó 218.322 euros. El fisco exigió el pago de una liquidación de 365.938 euros por lo defraudado, más un recargo del 50% en concepto de multa y los intereses de demora. El ministro del PSOE recurrió la multa y fue condenado a pagar 4.840 euros en costas al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, comunidad en la que reside.
Los jueces sentenciaron que Màxim Huerta actuó «cuanto menos, negligentemente»
Los jueces determinaron que «la conducta del sujeto infractor es culpable y que la buena fe o inexistencia de culpa, queda destruida por la prueba de que ha actuado, cuando menos, negligentemente, con el resultado de eludir el cumplimiento de sus obligaciones fiscales tributarias en perjuicio del erario público.
Hacienda ha inspeccionado y ganado en los tribunales a otros presentadores de televisión como Ernesto Sáenz de Buruaga o Nuria Roca, en casos similares al de Huerta, por haber facturado sus trabajos a través de sociedades y no como personas físicas.