Primer paso del ‘plan Rajoy’: el Gobierno desmontará el ‘expolio fiscal’ de Catalunya
Rajoy y Montoro acuden a Barcelona para destacar las ayudas que recibe la comunidad para salir de la crisis
El movimiento independentista tiene un argumento, en función de la reacción del Gobierno español. Cuanto el PP catalán pide al Ejecutivo español que esté más presente en Catalunya, y cuando Rajoy toma la decisión de instalarse en los próximos meses en Catalunya, entonces los independentistas están ganando la batalla. ¿Por qué? Porque ofrece la imagen de que hay que ‘reconquistar’ un territorio que está perdiendo, como si fuera una colonia. Pero si no lo hace, si el Ejecutivo español no quiere buscar una confrontación de ideas y argumentos, entonces da la imagen del ‘ni sabe ni contesta’ y, por tanto, los independentistas también ganan.
En ese bucle se ha instalado el movimiento independentista, aunque el Govern de Artur Mas, al margen de esa retórica de militantes nacionalistas y líderes de opinión, sí reclama una respuesta de Rajoy. La que crea conveniente Rajoy, pero quiere tener delante un plan, para saber qué paso debe tomar después.
La liquidez que aporta el Gobierno
Y el plan ya lo tiene delante, aunque no es un plan con muchos detalles, ni muy sofisticado. El Gobierno ha hecho caso a las demandas del PP catalán, y de otros organismos e instituciones, como la Delegación del Gobierno en Catalunya. El primer paso consiste en tratar de desmontar el principal argumento del independentismo: el supuesto ‘expolio fiscal’, calculado en 16.000 millones de euros anuales.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente Mariano Rajoy estarán este viernes y este sábado en Barcelona para participar en actos del PP catalán con la clara voluntad de comenzar una batalla árdua basada en datos económicos. Montoro está preparando una batería de números para demostrar que los fondos a disposición de Catalunya, y del resto de autonomías están permitiendo financiar las deudas públicas, y a un tipo de interés sensiblemente inferior a el de los mercados.
El mismo Montoro anunciaba este miércoles sus propósitos: «El viernes asistiré a la Convención del partido en Catalunya y ahí también haré una exposición de argumentos económicos y de financiación de la Generalitat relacionada, imbricada, en la financiación de las comunidades autónomas”. Es decir, el arma del Gobierno en estos momentos es el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y el fondo de proveedores.
Los resultados del modelo de financiación
Pero, además, según fuentes conocedoras del plan del Gobierno, Montoro maneja datos sobre los resultados del modelo de financiación autonómica, y el déficit fiscal de Catalunya «habría disminuido sensiblemente» en el último año. Montoro también prepara un informe con las balanzas fiscales, que se está retrasando, pero que podría ofrecer también esa imagen de que el supuesto ‘expolio’ no es real.
El Ministerio de Hacienda ha preparado a fondo un documento para contrarrestar los supuestos agravios que denunció el Govern de la Generalitat. El conseller de Presidència, Francesc Homs, los valoró en 9.375 millones de euros. La mayoría de esa cantidad tiene su explicación en el no cumplimiento de la disposición adicional tercera del Estatut, que obliga al Estado a invertir en Catalunya el equivalente al peso catalán en el PIB español, un 19%. Sin embargo, el Gobierno español, tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 considera que no lo debe cumplir.
¿Y la respuesta política?
Pero esas legalidades, pese a ser importantes, pese a dejar al Gobierno español muy tranquilo, porque, a su juicio, cumple la ley, no da ninguna respuesta ni a corto ni a medio plazo al problema catalán.
Líderes de opinión del ámbito comunicativo español son conscientes de ello, y piden, por tanto, una mayor acción a Rajoy, con criterios políticos.
Rajoy tendrá esa oportunidad este sábado. Ha asegurado que tiene un plan para Catalunya, y que pasa por ayudarla a salir de la crisis, conjuntamente con el resto de España. Pero, al margen de poder negociar un nuevo modelo de financiación autonómica, ¿qué encaje le ofrecerá al Govern de la Generalitat para que el nacionalismo catalán aparque la salida independentista?
El PP, como partido, es consciente de que se debe encontrar alguna fórmula. Pero Rajoy quiere ir paso a paso. Y en lo que queda de legislatura se quiere concentrar en medidas económicas que impulsen la economía. Rajoy entiende que la crisis económica tiene mucha culpa de la actual situación política catalana.
Votar, lo que sea, pero votar
¿Pero será suficiente? Lo que puede romper todos los puentes es la consulta a los catalanes. Mas, en su entrevista a la BBC, admitió que podría cambiar la pregunta de la consulta, si el Gobierno tuviera una oferta propia. Pero lo que no quiere dejar de lado, –tampoco se lo permitiría ahora una buena parte de la sociedad catalana– es un referéndum en Catalunya. Lo que sea “los catalanes lo deben votar”.
Pese a todo, Rajoy mantiene su plan. Y con él todos los ministros del Ejecutivo, que estarán en los próximos meses cada vez más presentes en Catalunya.