Presupuestos catalanes: los empresarios lucharán en el Parlament para bajar impuestos

Pere Aragonès y Salvador Illa anunciaron al fin este miércoles un acuerdo para aprobar los presupuestos de la Generalitat de Catalunya, una de las noticias más esperadas para muchos colectivos, entre ellos, los empresarios. Las dos grandes patronales catalanas, Foment del Treball y Pimec, celebraron que al fin haya cuentas, pero no se conforman con el impulso al aeropuerto, BCN World y nuevas infraestructuras. Quieren bajar impuestos, lo intentarán en los trámites parlamentarios y, de hecho, iniciarán los contactos este mismo jueves.

Josep Sánchez Llibre anunció que Foment presentará enmiendas “para bajar la presión fiscal de los catalanes”, pues considera que los presupuestos “tienen un elemento de fuera presión fiscal que puede dificultar la competitividad de la economía, lo que puede ser un freno sobre todo para las pymes y autónomos”.

La organización de pequeñas y medianas empresas que preside Antoni Cañete, por su parte, aseguró que “continuará trabajando para que se revise la política fiscal, especialmente la presión fiscal que sufren las pymes y autónomos y que dificulta la competitividad del país”. Un discurso casi calcado al de Foment, como si se hubieran puesto de acuerdo.

Y es que ambas reclamaban, desde hace meses, unos presupuestos que consideraban urgentes e imprescindibles, pero también han criticado en numerosas ocasiones las subidas de impuestos que estaban negociando ERC y los Comuns. Desde Pimec, llegaron a acusar al Govern de faltar a su compromiso con la patronal de no subir impuestos, si bien fue el anterior consejero de Economía, Jaume Giró, de Junts, quien lo prometió.

La actual consejera, Natàlia Mas, tampoco es favorable a incrementar la presión fiscal, pero sí ha aceptado algunas subidas pedidos por los de Jéssica Albiach y Ada Colau, como el impuesto del patrimonio, el de los pisos vacíos, el de los cruceros y el de los alimentos ultraprocesados. Su impacto no será significativo. Por ejemplo, el de las fortunas, que aplicará un tipo del 3,48% a los patrimonios superiores a 20 millones, solo recaudará 12 millones de euros.

Más infraestructuras e industria

Por lo demás, Foment y Pimec celebraron el acuerdo entre ERC y el PSC, cuyo éxito está garantizado, aunque no sumen mayoría absoluta, porque se da por hecho el sí, o al menos la abstención, de los Comuns, que a pesar de que vetaron los proyectos pedidos por el PSC y que finalmente se realizaran, este miércoles se mostraron satisfechos con el pacto.

Además, Junts se ha mostrado dispuesto a apoyar los presupuestos de Aragonès si así prescinde del PSC y se recupera la unidad independentista. No parece una opción muy probable tras la foto de Aragonès e Illa, pero es una de las vías que tienen los empresarios para introducir sus enmiendas. Otra es el propio PSC, que no es favorable a varios de los nuevos gravámenes pero los ha aceptado para mantener a los Comuns en el acuerdo.

Este jueves, Sánchez Llibre y Cañete se reunirán primero con Illa y luego con la consejera Mas para ser informados de los presupuestos, ocasión que aprovecharán para reclamarles esa rebaja de la carga fiscal que reclaman.

Foment celebró que los presupuestos agilizan “varias infraestructuras vitales para la competitividad del país”, como la autopista B-40, el macrocomplejo de ocio, hoteles y casinos BCN World en Tarragona y la ampliación de El Prat, además de las inversiones en Cercanías. “Foment había reclamado este impulso y es positivo que finalmente se le dé”, remató.

Pimec, además de las infraestructuras, destacó también que los presupuestos “garantizan la ejecución de los 680 millones consignados en el Pacto Nacional para la Industria”, así como el incremento de la dotación para las medidas encaminadas a la reindustrialización. También que “priorizan políticas de formación y calificación profesional para incrementar la oferta de plazas de FP ajustada a las necesidades del mercado de trabajo”.