Los Presupuestos ahondan la brecha entre Podemos y Yolanda Díaz
Las felicitaciones públicas de Podemos dejan de lado a la vicepresidenta segunda, que es quien se ha hecho la foto con el presidente Sánchez
Hay quien podría pensar que después de tantas horas de negociación, de insistencia, de roces y de propuestas, el tercer proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) dejaría una relación fluida, por lo trabajada, por haber hecho tanta referencia al frente común, entre la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, máximo cargo orgánico y líder en el Ejecutivo de la confluencia, respectivamente. Pero nada más lejos de la realidad: las cuentas públicas han ahondado la brecha entre el partido morado y la ministra de Trabajo.
No sólo lo aseguran las fuentes consultadas en Moncloa por Economía Digital, donde se quedaba patente que la única interlocutora válida para Pedro Sánchez a la hora de negociar es Díaz, sino que ponían el ejemplo de quiénes se han atribuido el mérito del acuerdo -el relato- desde el punto de vista de una y otra. La vicepresidenta segunda, que ha sido la que se ha hecho la foto con el presidente Sánchez para escenificar el acuerdo, se ha felicitado por la negociación sin mencionar a Podemos. Y viceversa.
Esto ha venido a revivir unas tensiones que ya se experimentaban entre Belarra y Díaz en los últimos tiempos y se acució durante la campaña de las elecciones andaluzas. No en vano: ambas dos son conscientes de lo que se juegan en las próximas elecciones generales. La secretaria general de Podemos tiene que mantener su proyecto a flote, diferenciarse de Díaz pero no dividir el electorado para acabar, a todas luces, con una candidatura común. La vicepresidenta tiene que dar forma a su plataforma Sumar, con la que no quiere supeditarse a los morados.
Sin intermediación de Díaz
De hecho, el grueso de la negociación se dejó listo entre el fin de semana y el mismo lunes, tras haber solventado un primer escollo importante: el acuerdo del paquete fiscal de los PGE. Eso sí que se negoció mano a mano, entre la gente de Podemos -representada por el secretario de Estado de Derechos Sociales y economista, Nacho Álvarez- y la de Díaz -lo luchó su jefe de gabinete, Josep Vendrell-. Sin embargo, después las dirigentes han ido por su lado. Tanto es así que dos de las banderas de los morados para esta negociación -Ley de Vivienda y Ley Mordaza- se han quedado como estaban, sin avances.
Sólo en lo que conllevaba la partida de gastos de los PGE se pusieron de acuerdo, con la ley de Familias, algo que Podemos peleó hasta el final y quedó descafeinado, probablemente por la falta de intermediación de Díaz, que tiene línea directa con la cúpula del PSOE. «Bien está lo que bien acaba», resumen fuentes de la negociación, tras indicar que el libro amarillo de los presupuestos que llevaba la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa de presentación del acuerdo de las cuentas «no se imprime de la noche a la mañana».
De cara a los de Podemos, todo es fruto del trabajo de Belarra. Han cerrado filas con ella y tanto el portavoz parlamentario, Pablo Echenique, como el otrora líder Pablo Iglesias la señalaron a ella exclusivamente como responsable del acuerdo. Sobre Díaz, ni palabra.
Sobre el gasto en Defensa
Por otro lado queda el asunto de la subida del 25’8% del gasto en Defensa en PGE. Son casi 2.000 millones de euros más que el año pasado, teniendo en cuenta que, además, esta cifra no computa dentro del techo de gasto. Así, las políticas de Defensa serán 12.317 millones en 2023.
En el entorno de Yolanda Díaz, según ha podido saber este periódico, no hay mayor molestia. Al final, este movimiento de dotar millonariamente a Defensa no es lo que querían, «pero es lo que pactaron, porque no va en techo de gasto». Así que no harán sangre.
En cambio, en Podemos se ve de otra manera bien distinta. Lo escenificó el mencionado Echenique, en un tuit, afirmando que no estaban al tanto en su formación. «Nosotros no vamos a romper el gobierno por una deslealtad del PSOE, porque sería muy irresponsable cuando tenemos a Feijóo y Abascal afilando los cuchillos. Pero quiero decir claramente que nos han ocultado el aumento unilateral en el gasto en defensa y que es una vergüenza«, adujo.