Los presos del procés simulan unidad ante la «operación de Estado» para votar el 14-F
Los nueve reos por sedición se conjuran contra el Gobierno y alientan a votar ante la desmovilización independentista
El independentismo insiste con su relato de una supuesta «operación de Estado» para mantener las elecciones el 14 de febrero pese al varapalo judicial del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Aunque el tribunal certificó que el presidente interino, Pere Aragonès, carecía de competencias para posponer las elecciones, los presos del procés han escenificado una supuesta unidad y han asegurado que todo se trata entramado político-judicial.
«Parapetados detrás de tribunales que siguen haciendo política, su menosprecio a las instituciones catalanas es tan grande que están dispuestos a poner en riesgo la salud de los votantes y la legitimidad democrática de los resultados», han expresado Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell y Dolors Bassa en un acto conjunto en el Palau Robert de Barcelona.
«Ningún chantaje del Estado alterará nuestra responsabilidad de construir una república catalana al servicio del bienestar, la libertad y la cohesión. Necesitamos un Govern que defienda un proyecto de país inclusivo al servicio de la reconstrucción social y de la liberación nacional» proclama la declaración conjunta», han expresado los reos por sedición a través del manifiesto Por la amnistía y la república, todo el mundo a las urnas.
Los presos tratan de combatir el desánimo del procés
«Parapetados detrás de tribunales que siguen haciendo política, su menosprecio a las instituciones catalanas es tan grande que están dispuestos a poner en riesgo la salud de los votantes y la legitimidad democrática de los resultados», recoge el texto suscrito por los presos en el Palau Robert. Aunque consideran que la situación es adversa, creen que el secesionismo volverá «a llenar las urnas de dignidad y esperanza».
El independentismo, que advierte cierto desánimo entre sus bases, ha recordado que no debe «malgastarse» la «fuerza social y democrática enorme» que el independentismo ha conseguido y sobre las que ha sacado músculo en las manifestaciones de los últimos años: «Nos jugamos el presente y el futuro». Además, han asegurado que su tercer grado es una situación temporal y que volverán a un régimen penitenciario duro «en los próximos días».
«Avanzar juntos en la diversidad»: ¿Reedición del pacto ERC-JxCat?
Los presos del procés han escenificado una imagen de unidad que poco se corresponde con las malas relaciones entre sus respectivos partidos. Aunque han pedido «avanzar juntos en la diversidad», las relaciones entre ERC y Junts per Catalunya están muy tocadas como consecuencia de las tensiones internas en el seno del Govern y sus discrepancias en la hora de ruta que debe tomar el procés.
El tono de los nueve condenados por sedición podría marcar el camino si las sumas dan. Pere Aragonès ya dejó claro que su intención pasaba por reeditar el gobierno catalán con los posconvergentes de Puigdemont. La única diferencia es que aspiraba a añadir en este gobierno a los comunes, y también al Pdecat y a la CUP. La alianza que sueñan los republicanos, y que excluye al PSC, es casi imposible puesto que posconvergentes y antisistema se vetan mútuamente.