PP y PSOE retan a Puigdemont a una primera vuelta de las catalanas
Candidatos catalanes copan los primeros puestos de las elecciones europeas del 26-M: Puigdemont, Junqueras, Borrell y Dolors Montserrat
Las elecciones europeas, que tienen en Carles Puigdemont a uno de sus protagonistas, se han convertido en una especie de primera vuelta de las elecciones al Parlament de Cataluña, que bien podrían celebrarse el próximo otoño. Es la conclusión que cabe extraer de las candidaturas que han proclamado PP y PSOE para contrarrestar el intento del independentismo de internacionalizar sus aspiraciones y denuncias en el Europarlamento.
Mientras los socialistas optaron por el actual ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, principal azote de los independentistas en el gabinete de Pedro Sánchez, como eurocandidato en el PP han decidido colocar al frente de su lista a la exministra de Sanidad y actual portavoz del grupo popular en el Congreso, la también catalana Dolors Montserrat.
El propio líder del PP, Pablo Casado, subrayó el carácter «catalán» de su lista para las elecciones europeas y subrayó que uno de los cometidos de Dolors Montserrat se centrará en combatir las «fake news» del independentismo
Así las cosas, y con Puigdemont y Oriol Junqueras como candidatos respectivos de Junts per Catalunya y de ERC -que concurrirá en coalición con el BNG y Bildu-, se hace evidente que la clave catalana capitalizará la carrera electoral, que transcurrirá en paralelo a la campaña para las municipales que también se celebran el 26 de mayo, y que el independentismo ha marcado como un reto clave de cara a darse un nuevo impulso.
Propuesta de ERC a Montserrat
De hecho, el conseller de Acción Exterior, Relaciones Instituciones y Transparencia de la Generalitat, Alfred Bosch (ERC), ya se ha apresurado a proponer que Montserrat debata a través de los medios o incluso acuda a la prisión de Soto del Real con Junqueras. La oferta no tiene ningún viso de ser aceptada, pero permite evidenciar hasta qué punto para el independentismo se toma en serio las europeas. Aunque no sea en clave europea, claro.
No en vano, Puigdemont ha vuelto a amagar con un eventual retorno en caso de conseguir escaño, algo que, al concurrir esta vez los neoconvergentes en solitario, y no de la mano de sus habituales socios del PNV -que se desentendieron de la coalición tras anunciarse que el expresident sería el candidato neoconvergente- no está nada claro que suceda.
En todo caso, las europeas y también las municipales, que se celebran un mes después de las generales, no solo pueden dilatar el proceso de investidura de un nuevo presidente del Gobierno tras el 28-A, sino que además de a la manera de una segunda vuelta de las catalanas, pueden prefigurar también posiciones de salida de cara a los próximos comicios al Parlament, que arrecian las voces que aventuran que pueden celebrarse el próximo otoño, tras la sentencia del juicio del procés que se sigue en el Tribunal Supremo.