Casado se aleja de FAES para renovar el programa de gobierno del PP

Los días de gurú ideológico del expresidente José María Aznar podrían estar contados tras la Convención Nacional del Partido Popular. Su think tank, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), lleva años elaborando la línea ideológica del partido pero los de Pablo Casado ya no quieren ni «tutelas ni tutías», sino buscar su propia marca para renovar el programa de gobierno que el líder del PP expondrá en otoño de 2022.

Todavía queda tiempo para que Pablo Casado, en víspera electoral, exponga a la ciudadanía su nuevo programa de gobierno para llegar a La Moncloa. La Convención Nacional está sirviendo a los populares para recoger ideas de la sociedad civil y transformarlas en medidas que figuren en un programa articulado bajo varios frentes: libre mercado y propiedad privada, nación y sociedad abierta, libertad y responsabilidad individual y Estado de derecho y seguridad, entre otras.

Es aquí donde entra en juego el papel de los laboratorios ideológicos, think tanks o lobbies. Hasta el momento, las FAES de José María Aznar habían sido el manantial del que beben las ideas de los populares por excelencia.

Pero, según ha podido saber Economía Digital, mucho antes de prepararse el cónclave, que pondrá su broche final este domingo en la Plaza de Toros de Valencia, hubo propuestas alternativas de varios altos cargos del partido para sustituir a este centro de pensamiento por otro propio y poder hacer una marca propia.

Desligar a Casado de Aznar

Varios dirigentes explican en privado que «el partido necesita regenerarse» y que «llevamos 20 años tirando de FAES». Asimismo, indican que el comentario «no es despectivo», sino que «había que buscar la manera de adecuar nuestros pensamientos con ideas nuevas».

A esto se suman las ganas de muchos dirigentes de que Casado se libere de ciertas connotaciones y de estar tan ligado a la figura del expresidente. Pese a que algún veterano consultado no lo entiende y apuesta por «no hacer experimentos con gaseosa» y «seguir manteniendo los principales principios que representan al partido».

«La intención es regenerar, no cambiar», contestan desde la dirección nacional. Casado busca hacer un partido a su medida y ya ha comenzado supervisando la mayoría de los pasos dados a la hora de organizar la Convención Nacional. Para ello, también ha contado con la inestimable ayuda de dos laboratorios ideológicos, la Fundación Propósito y Concordia y Libertad, que han cogido vuelo y visibilidad estos días frente a FAES.

Desde la cúpula del partido insisten en que «se seguirá contando con FAES», pese a la evidente distancia de Casado de su mentor. La semana pasada, el líder del PP no acudió a la tradicional presentación del campus anual de la fundación donde participó el propio Aznar.

En esta ocasión sorprendió a propios y extraños que entre los ponentes no figurase Casado, que sí ha participado en las ediciones de 2019 y 2020 a raíz de su llegada a la Presidencia del PP en julio de 2018 en el congreso extraordinario de primarias que eligió al sucesor de Mariano Rajoy.

Fundación Propósito

La Fundación Propósito se ha convertido en el centro de ideas de cara a la Convención Nacional de los populares, con sus representantes participando en las diferentes mesas y ayudando respecto a los temas de debate.

Se trata del exministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, el exministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, el exministro de Exteriores, Abel Matutes y el que fuera ‘número dos’ de Albert Rivera en Ciudadanos, José Manuel Villegas.

También participan empresarias como Miriam González Durántez o Carolina Martínez Caro, así como figuras internacionales como Juan Gabriel Uribe, periodista y político colombiano vinculado a la administración de Juan Manuel Santos. 

Constituida en 2020, la Fundación Propósito pone el foco en el «desarrollo sostenible», la protección del medio ambiente, el crecimiento económico social y el fomento de la igualdad, desde un enfoque liberal y de centroderecha. 

La sinergia del PP con la fundación está encantando a los de Génova por cómo está saliendo la Convención Nacional que tiene cabida estos días en distintas ciudades. «Es un buen arranque del nuevo curso en el que el PP jugará la baza ideológica frente al Gobierno de Sánchez», explican desde la fundación. «Somos personas con valores parecidos: apostamos por la libertad económica, con una visión mas cercana al centro y al consenso político», esgrimen.

Su directiva explica que pretenden generar prosperidad que repercuta en el sector público. «Antes la visión mayoritaria era pelear por el interés individual; ahora se traduce en pelear por el interés colectivo porque todos vamos a ganar más», argumentan. El nuevo lobby se desvincula así de los postulados de FAES, dejando «obsoletos» para algunos miembros del partido sus postulados.

Fundación Concordia y Libertad

El Partido Popular también se ha apoyado para la realización de los contenidos de su cónclave en la Fundación Concordia y Libertad, presidida por Adolfo Suárez Illana.

El secretario del Congreso de los Diputados y diputado del PP participó este martes en una de las mesas de debate como moderador bajo el título ‘Concordia, Constitución y Patriotismo’.

Creada en 2018, Casado la reactivó este año con un acto rodeado de expertos para hablar sobre los fondos europeos y denunciar la opacidad de Sánchez en la gestión y la incomunicación que mantiene no solo con la oposición, sino también con las comunidades y ayuntamientos.

Fuentes de la organización de la Convención desvelan a Economía Digital que una gran parte del contenido de estos actos los ha desarrollado la fundación de Suárez Illana, que desplaza así a FAES.

La Convención Nacional del PP pretende marcar un antes y un después en la hoja de ruta de Casado para hacer suyo el partido y aspirar a La Moncloa. La dirección nacional tenía claro que lo primero que debía acometer es una regeneración de los contenidos para ensanchar la formación a derecha e izquierda, tal y como la mayoría de dirigentes habían solicitado a su presidente.

Pasada la Convención, los populares volverán con sus equipos de trabajo por el resto de comunidades pendientes por visitar y el año que viene se encerrarán en su cuartel general de la calle Génova para tratar de plasmar todos los consejos, ideas y propuestas de la sociedad civil en un programa de gobierno. Es aquí donde también se verá la mano de los distintos think tanks.