El PP culpa al Gobierno de engañar a Bruselas con la reforma de las pensiones
Los populares reformarán la propuesta de pensiones de Escrivá, pero el MEI podría "hacerse viable" si "se refuerzan ingresos y se reducen gastos"
Poco a poco, el Partido Popular va conociendo más detalles sobre la propuesta del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, para acometer la imprescindible reforma de las pensiones, pero desde luego tiene claro que se trata de un «impuesto al trabajo, que ataca a los trabajadores y afecta al talento» y que, cuando llegue su presidente, Alberto Núñez Feijóo, a la Moncloa, modificarán el sistema. Lo que no está tan claro es cómo.
La reforma del Gobierno se sustenta sobre varios pilares: la flexibilización del periodo de cómputo, por el que la Seguridad Social elige de oficio los 27 años más beneficiosos para el ciudadano de los últimos 29; una cuota solidaria dirigida a las rentas más altas, la ampliación de las bases máximas de cotización y la multiplicación del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que pasa del 0,6 al 1,2, y que implica un recargo sobre la cotización de los trabajadores. De momento cuenta con el visto bueno de Podemos, de la mayoría de los socios habituales, de los sindicatos y, lo más importante, de Bruselas, que ha dado luz verde.
Pero no es algo que convenza en la sede nacional del PP. En un encuentro con periodistas, el vicesecretario de Economía popular y gurú económico de Feijóo, Juan Bravo, adujo que los cálculos que han conocido primero por la prensa y después en el Congreso con la comparecencia del ministro Escrivá son «incompletos» y que supone que el Gobierno «está engañando a la Comisión Europea».
El plan del PP, sin detallar
«¿La única solución al problema son impuestos al trabajo? No. ¿Estamos a favor de las cotizaciones, tal y como se han planteado? No», insistió Bravo. A sus ojos, se trata de un «problema amplio» que habría que atacar «desde distintos frentes». Todo debe seguir una regla de oro, y, cumpliéndose -cree el PP- incluso haría «viable» la tasa de solidaridad. Sólo debe «reforzarse los ingresos y reducir los gastos».
El plan del Partido Popular para las pensiones es un secreto que se están esmerando en no desvelar de manera concreta, tan sólo proponiendo medidas más generales, a diferencia de lo que han hecho en otros ámbitos como la coyuntura económica -con un plan presentado en abril del año pasado- o la energía -en septiembre de 2022-. Incluso fuera de la óptica de la economía: también publicaron sus propuestas en materia de regeneración institucional. En esta ocasión, nada.
Tan sólo desgranó Bravo que, si el PP llega a la Moncloa, su plan se sustentaría en la creación de empleo, la captación de talento externo o medidas que incentiven la natalidad. Sin mayor detalle, pero recordando que es algo «que el PP está acostumbrado a hacer», en referencia a las medidas económicas que tomaron los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. «El escenario idílico es el que hemos hecho otras veces: crear empleo, crecimiento, hemos sido más productivos y hemos contado con más inversión extranjera. Esa es la fórmula. La fórmula no es seguir endeudándonos», sintetizó la cabeza económica de Génova.
El MEI, piedra angular
Es la misma postura que el portavoz del PP en materia de pensiones en el Congreso, Tomás Cabezón, defendió en la tarde del miércoles en la comparecencia del ministro Escrivá para desgranar la propuesta del Gobierno. El diputado le recriminó al ministro, tras recordar que «se utiliza un real decreto-ley para silenciar a la oposición y ahorrarse todos
los informes preceptivos que debería haber recabado en el caso de tramitarse como proyecto de ley», que «la primera enmienda se la hizo Bruselas, que avisó en 2021 que el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) de su primera reforma era insuficiente y ahora lo alargan casi 20 años más y doblan su importe».
«La segunda enmienda [al ministro Escrivá] se la ha hecho el propio Gobierno en lo relativo a los planes de empleo, ya que no paran de subir los costes laborales», insistió Cabezón, que fue, de hecho, el encargado de acudir a la reunión como representante del PP con el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, este martes, dentro de la ronda de contactos del Gobierno para ver los apoyos parlamentarios a la reforma, que se aprobará este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario y que recalará en las Cortes antes de Semana Santa.
En suma: la reforma que presenta el Gobierno es , para el PP, “radicalmente opuesta al principio de contributividad y a la equidad intergeneracional, además de que nos transmite que si fracasa que se revise en 2025, que es como decir que el sanchismo hace la propaganda y la hipoteca que la paguen los que vengan detrás y los pensionistas del futuro”, adujo Cabezón en el Congreso.