El PP se encomienda al ‘crescendo’ de Moreno y Ayuso para ganar las elecciones
Los populares buscan apuntalar un cambio de tendencia iniciado en Madrid en 2019 y seguido en Andalucía en 2022 para llevar a Feijóo a Moncloa
Las sensaciones son buenas, pero de puertas para adentro, dejando atrás la euforia del cierre de la campaña, la cúpula del Partido Popular tiene un mantra, el más gallego de todos: moderación. Ilusión moderada, optimismo moderado son las expectativas que Génova deja entrever para los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de este 28-M a tan sólo 24 horas de la cita con las urnas.
El mensaje final está claro: el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el último mitin, que hizo junto a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, pidió concentrar el voto en las siglas populares para conseguir mayorías amplias y gobernar en solitario. «Vamos a votar en libertad en contra de los que nos quieren engañar y hacen trampas», con contundencia, y con el ojo puesto y el mensaje dedicado a los antiguos electores de Ciudadanos, de Vox y a los socialistas «que se avergüenzan de su partido ahora».
Es exactamente el modelo de las mayorías absolutas, el que tuvo el propio Feijóo en Galicia, que replicó Juanma Moreno en Andalucía hace ahora un año y que todos esperan que herede Ayuso en la Comunidad de Madrid este domingo. Así se certificaría el fin de ciclo. «Las últimas elecciones fueron todas hacia arriba: Madrid en 2021, Andalucía… Castilla y León incluso», apuntan en Génova.
El primer paso a las generales
Desde el equipo del presidente popular no dudan en sentenciar que serán primera fuerza en prácticamente todas las comunidades y capitales de provincia. Pero utilizan una expresión del propio Feijóo para ver que todo dependerá de los bloques: el balón va al palo, y puede entrar… o no.
En una campaña marcada por las diferencias con Ayuso respecto a la ilegalización de EH Bildu o acerca de la propuesta de que gobierne la lista más votada, Feijóo ha reivindicado que «en el PP se opina, se habla, se debate libremente» porque no son una «secta» sino «un equipo» y «por eso se habla claramente»
El líder del PP ha culminado de esta forma una campaña electoral clave, que el PP considera un primer paso hacia las generales, y cuyo resultado permitirá medir la dependencia de este partido respecto a Vox, una formación que según los sondeos será determinante para arrebatar poder territorial al PSOE.
Recuperar «el orgullo del PP»
Entre líneas es fácilmente notable que lo que en principio será «un mapa teñido de azul» en la noche electoral, no será el golpe encima de la mesa que esperaban los de Feijóo. Sin embargo, el mérito está en romper con la tendencia perdedora de los últimos años. «Vamos a recuperar el orgullo del PP», presume un miembro de la dirección. «Los socialistas nos han ganado municipales, europeas, generales; hemos perdido, perdido y perdido, y ahora vamos a ser los más votados del 28-M».
«Hay muchos territorios todavía pendientes por un puñado de votos», admiten las mismas fuentes. «Hay muchas variables, todo va a pasar por restos. No podemos decir 100% nada, nadie se atreve. Pero hemos hecho todo lo que teníamos que hacer en buena línea», se satisfacen.