El PP denuncia «cacicada» de Batet por impedir corregir el error de voto y ella dice que «es inamovible»
Vox denuncia el "pucherazo" de la reforma laboral y llevará el caso al Tribunal Constitucional, mientras la dirección de UPN exige a los diputado Sergio Sayas y Carlos García Adanero que entreguen su acta tras romper la disciplina de voto al votar 'no'
«Cacicada y manipulación», estas son las acusaciones que se han lanzado desde la oposición tras la sesión de infarto en el Congreso con motivo de la convalidación de la reforma laboral. El PP ha denunciado que el diputado del PP por Cáceres, Alberto Casero, informó a la Cámara Baja del «error informático» al emitir su voto, que ha permitido convalidar la reforma laboral, e incluso se personó para rectificar y votar en contra, pero se le impidió entrar en el hemiciclo. Sin embargo, fuentes del Congreso ydel entorno de la presidenta, Meritxell Batet, confirman a Economía Digital que ya se ha trasladado a los ‘populares’ que la decisión es «inamovible«, por lo que el caso acabará en los tribunales.
La portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, en una rueda de prensa tras la votación en el Pleno del Congreso, ha explicado que el diputado ejerció su derecho al voto telemático pero el certificado emitido por parte de la Cámara contemplaba un voto diferente, «un sí». En ese instante, ha asegurado, el diputado Alberto Casero trató de ponerse en contacto con la Cámara y al no conseguirlo, lo hizo a través del Grupo Parlamentario, que antes de que se produjese la votación lo puso en conocimiento de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, al trasladarse que «había una anomalía y, por tanto, el sentido del voto emitido no era el que constaba en el certificado».
Así las cosas, Gamarra ha detallado que la vicepresidenta del PP en la Mesa del Congreso, Ana Pastor, le hizo constar lo sucedido a la presidenta. Batet con carácter previo al inicio de la votación del real decreto-ley, por lo que «eran perfectamente conscientes los miembros de la Mesa de que había una anomalía en el voto emitido por parte de un miembro de la Cámara».
El diputado acudió «enfermo» y «se le ha impedido entrar al hemiciclo»
Pese a ello, en la Mesa han decidido continuar hacia adelante con la votación. Mientras, ha proseguido Gamarra, el diputado Alberto Casero se ha personado en la Cámara Baja para enmendar lo sucedido y votar presencialmente, y «se le ha impedido la entrada al hemiciclo», por lo que considera que se han dado «instrucciones a funcionarios de la Cámara para que a un diputado se le impidiera la entrada».
La portavoz del PP en el Congreso ha denunciado que se ha ya contabilizado el voto de Casero como un ‘sí’ a la reforma laboral cuando era un voto en sentido contrario, y ha criticado que cuando. el Grupo parlamentario Popular ha querido ponerlo en evidencia durante la celebración del Pleno, Batet le ha retirado la palabra a su persona y «se ha dado por concluido diciendo que la Mesa ya había resuelto la incidencia.
Según Gamarra, en verdad «la Mesa no había sido convocada ni reunida ni había hablado nada» en relación al sentido del voto del diputado que se ha computado finalmente «de manera diferente al emitido, vulnerando su derecho constitucional del artículo 23″.
El diputado se personó en la Cámara y se le ha impedido entrar al Hemiciclo
Así las cosas, los miembros del PP en la Mesa y el secretario general del PP, Guillermo Mariscal, se han reunido con la presidenta del Congreso para solicitarle que se «rectifique» al haber tenido «conocimiento del sentido del voto del diputado» con carácter previo al cómputo y, pese a ello, se ha permitido continuar la misma contabilizando su voto en un sentido diferente al emitido.
«La convalidación de ese real decreto no es posible. Solo es posible teniendo en cuenta el voto que se ha emitido con un sentido diferente porque no se ha tenido en consideración esa información y se ha permitido, no solo continuar la misma, se ha contemplado y contabilizado con un sentido diferente al que el diputado ha emitido», ha denunciado.
Voto decisivo para la convalidación
La reforma laboral, la medida estrella del Gobierno, ha sido convalidada finalmente paradójicamente gracias al PP tras el error del diputado Alberto Casero, que votaba de forma telemática y se ha confundido votando ‘sí’, en vez de ‘no’, lo que ha permitido que la norma sea convalidada por solo un voto de diferencia, con 175 votos a favor y 174 en contra.
Así las cosas, la ajustada aprobación por un voto de la reforma laboral ha recibido 175 votos a favor del PSOE (120), Unidas Podemos (34, ya que el escaño de Alberto Rodríguez sigue sin cubrirse tras su inhabilitación por el Supremo), Cs (9), PDeCAT (4) Más País-Equo (2), PRC (1), Teruel Existe (1), Nueva Canarias (1), Coalición Canaria (1),, Compromís (1) y el voto por error del diputado del PP. Es decir, 175 diputados, mayoría suficiente respecto al total de 349 diputados actuales (uno menos, al no haberse sustituido a Rodríguez).
Por su parte, han votado ‘no’ al real decreto-ley de la reforma laboral 174 diputados del PP (87), Vox (52), ERC (13), PNV (6), Eh Bildu (5), Junts (4), CUP (2), UPN (2), BNG (1), Foro Asturias (1), así como el diputado fugado de Cs, Pablo Cambronero (actualmente en el Grupo Mixto).
Esto supone que de no ser por el error del diputado el PP, el Gobierno de coalición no habría logrado los votos suficientes para convalidar la reforma, ay que no había logrado si quiera la mayoría con la ‘vía Ciudadanos’ y los grupos minoritarios, al haber roto la disciplina de partido los dos diputados de UPN, tras unas intensas negociaciones y dudas hasta el último minuto en una votación ajustada que, pese a culminar en aprobación, ha fracturado también el bloque de investidura al descolgarse los socios habituales del Ejecutivo (ERC, PNV y Bildu).
Los miembros del PP denuncian la «manipulación»
Desde el PP denuncian la «cacicada sin precedentes» al asegurar que el diputado Alberto Casero «ha votado bien». El sistema le habría mandado un justificante con el voto cambiado, tras lo que Casero avisó de inmediato a la Cámara y avisó a la Mesa del Congreso. Incluso, el diputado ‘popular’ se presentó estando enfermo en la Cámara Baja para votar presencial pero «no le han dejado», ha denunciado el diputado Víctor Píriz.
«Si tenían que sacar la reforma por lo civil o por lo criminal, hoy se han cubierto de gloria. Es una cacicada sin precedentes en España. El reglamento no se ha cumplido y nos asiste la razón y esto no acabará hoy. Es una vergüenza», ha censurado, a lo que se han sumado varios diputados y miembros del PP denunciando la «manipulación».
El Reglamento del Congreso establece que, tras ejercer el voto mediante el procedimiento telemático, la Presidencia u órgano en quien delegue, comprobará telefónicamente con el diputado autorizado, antes del inicio de la votación presencial en el Pleno, la emisión efectiva del voto y el sentido de este. Una vez verificados dichos extremos, el voto telemático emitido se trasladará a la Presidencia al inicio de la votación presencial en Pleno para que pueda anunciar el resultado acumulado de las votaciones.
De hecho, en el mismo Pleno, tras la confusa lectura de los resultados de la votación, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha señalado que con carácter previo a la votación se había puesto de manifiesto a la Mesa un error informático, pero Batet le ha negado la palabra al indicar que «la Mesa es conocedora y ha podido analizar la cuestión técnica de la Mesa, de decisión de la Mesa, y no de tratamiento de Pleno». «No le voy a dar la palabra», ha añadido.
Susto en la votación: Batet dice que se había derogado y rectifica al instante
La votación ha sido tan ajustada que se ha producido un importante susto para el Gobierno en el momento de la lectura del resultado de las votaciones, cuando la presidenta del Congreso, Metirxell Batet, ha señalado que había «presentes 335, sí 166 más 9 telemáticametne, y 169 noes más 5 telemáticamente, ninguna abstención, por lo tanto queda derogado el real decreto-ley».
Las palabras de Batet han desconcertado a los miembros del Gobierno, con rostros de incredulidad tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz, así como a las bancadas socialistas y de Unidas Podemos. De hecho, los diputados del PP y de Vox han aplaudido con entusiasmo al conocerse la supuesta derogación.
Sin embargo, instantes después Batet ha rectificado con la siguiente frase: «señorías, los servicios de la cámara me informan de que queda convalidado el real decreto-ley». En consecuencia, el Ejecutivo y las bancadas de la coalición de Gobierno han reaccionado eufóricamente con aplausos y abrazos y manos entrelazadas entre Sánchez, Calviño y Díaz. También se han oído gritos de «sí se puede» desde los escaños del hemiciclo.
Vox denuncia un «pucherazo» y lo llevará al Constitucional
Además de la denuncia del PP, también se ha sumado el Grupo parlamentario Vox, que ha anunciado que llevará ante el Tribunal Constitucional la votación de la reforma laboral en el Congreso si se contabiliza finalmente el voto favorable emitido por error del diputado del PP.
«Se ha hurtado la soberanía nacional mediante un pucherazo«, ha afirmado su portavoz , Macarena Olona, quien ha avanzado que la formación pedirá amparo al TC y agotará «todas las instancias, incluida la penal». «Pediremos que se tome en consideración el sentido del voto y que decaiga la convalidación», ha añadido.
Según Olona, ha defendido que el reglamento del Congreso exige que cuando un diputado haya votado telemáticamente y quiera votar presencial, la Mesa se reúna y decida qué medidas adoptar, como declarar nulo el voto telemático y autorizar el presencial, criticando la decisión «unilateral» de Batet.
UPN pide los actas a los diputados que rompieron la disciplina de voto
La votación del real decreto-ley también ha destapado la sorpresa de que los diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Carlos García Adanero y Sergio Sayas han roto la disciplina de voto y han votado en contra, a pesar de que previamente habían sostenido que atacarían las directrices y de que el presidente de UPN, Javier Esparza, había anunciado el miércoles el voto favorable de la formación navarra.
García Adanero ha sido contundente con el siguiente mensaje: «He votado NO a la reforma laboral porque lo contrario hubiera supuesto un claro refuerzo a Sánchez, presidente de España con el apoyo de Bildu. Y lo hago en coherencia con la oposición que estamos realizando desde el primer día, con el respaldo de miles de votantes».
Poco después la dirección de UPN ha pedido a sus dos diputados en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que entreguen sus actas de diputados después de que hayan rechazado la convalidación de la nueva reforma laboral.
En un comunicado, el partido ha señalado que los diputados han «engañado» al partido «como demuestra que han manifestado previamente de manera pública que iban a aceptar la disciplina de voto para después no hacerlo». Al mismo tiempo reconocen que han podido constatar que los dos diputados «sí que han advertido del sentido final de su voto a otras formaciones políticas, que han sido conocedoras del mismo, mientras la dirección de UPN desconocía este extremo. También han pedido disculpas al PSOE.
Fuentes conocedoras del proceso explican a Economía Digital que el presidente de UPN, Javier Esparza, impuso la disciplina de voto a sus dos diputado sen el Congreso (Carlos García Adanero y Sergio Sayas) por el temor a una moción de censura contra el alcalde de Pamplona, tras las amenazas procedentes desde el PSOE.