PP confirma su abstención a la última prórroga del estado de alarma
Pablo Casado descarta votar "no" a la cuarta ampliación de la excepcionalidad constitucional, pero advierte de que será la última vez
Pablo Casado ha confirmado este miércoles que el PP se abstendrá en la votación de la cuarta prórroga del estado de alarma, descartando así el «no» con el que amenazó si Pedro Sánchez no se comprometía a desvincular de la excepcionalidad constitucional las medidas económicas, sociales y sanitarias para contrarrestar los devastadores efectos de la pandemia del coronavirus.
El líder popular ha explicado que la «nueva geometría variable» del Gobierno (que en las últimas horas consiguió el apoyo de Ciudadanos y PNV para salvar la votación) le ha obligado a desvincular los ERTE y las ayudas a autónomos y pymes, mejorar la cogobernanza con las autonomías y adaptar las actuaciones contra la Covid-19 a la legislación ordinaria, de forma que su formación optará por la abstención, puesto que estas fueron sus condiciones para ello.
No obstante, Casado ha apremiado a Sánchez a ni siquiera atreverse a presentar otro decreto de prórroga, señalando una vez más todos los instrumentos legales al alcance del Gobierno para abandonar el estado de alarma durante las siguientes fases de la desescalada del confinamiento. A la amenaza del Ejecutivo de que sin estado de alarma hay «caos», el líder de la oposición ha respondido: «El caos es usted».
Casado ha cargado contra el «estrepitoso fracaso de gestión» de la crisis sanitaria por parte del Gobierno y avisó que, de seguir así, la desescalada será una «montaña rusa» por desconocerse aún la cantidad de asintomáticos presente en España, un dato aún pendiente dado el retraso del estudio serológico anunciado por Moncloa. «Desconfinar sin una encuesta de seroprevalencia es como bajar una montaña con los ojos vendados», criticó.
Tras destacar los errores del Gobierno durante los últimos meses, y argumentar por qué está en contra de extender aún más el estado de alarma, el líder del PP ha instado a Sánchez a «dejar de jugar a prueba y error» y aceptar que «España no puede seguir viviendo en la excepción constitucinal» que ha impulsado, en su opinión, un «estado de excepción encubierto». «Existen instrumentos» más «precisos» que el estado de alarma, ha dicho.
Sánchez: «Ya no es momento de reproches»
Durante su intervención inicial, el presidente del Gobierno insistió en que «ya no es momento de reproches» por parte de la oposición, sino de «tomar una decisión trascendental: si descendemos gradualmente o si rompemos filas». Sánchez ha afirmado que «levantar el estado de alarma ahora sería un gran error absoluto», y ha añadido que para el Ejecutivo «no hay aciertos absolutos» pero que por parte de los parlamentarios «sí puede haber errores absolutos».
El jefe del Gobierno central ha señalado que espera que «las restricciones sean cada vez menos severas», pero ha manifestado también que «esas restricciones necesitan del estado de alarma», sentando así las bases para solicitar otra prórroga dentro de dos semanas, la cual no parece ahora mismo tener recorrido puesto que las exigencias de Ciudadanos y PNV para apoyar la extensión que este miércoles se votará en el Congreso pasan precisamente por alternativas a la excepcionalidad.
Sánchez se ha empecinado en defender el estado de alarma como el único plan del Gobierno. «Ignorar el riesgo de la epidemia y levantar el estado de alarma de manera precipitada sería un error absoluto que el Gobierno no va a proteger», ha señalado, calificando el decreto de «escudo frente a la propagación de la epidemia» y de «herramienta para limitar la movilidad durante unas semanas más». «No hay una sola libertad vulnerada, solo limitadas las de circulación y reunión», ha apostillado.
El estado de alarma «es una opción no solamente política sino también moral», ha concluido.