El PP se aleja de la mayoría absoluta y necesitará a Vox para gobernar en Castilla y León
Mañueco obtendría el 36,5% de los votos (34-37 escaños) en las elecciones, lo que le obliga a llegar a acuerdos con Vox (9-11) para mantener la Presidencia, según Sigma Dos
El candidato del Partido Popular de Castilla y León a las elecciones autonómicas del 13 de febrero, Alfonso Fernández Mañueco, durante el mitin electoral celebrado este sábado en Zamora. EFE/Mariam Montesinos
El Partido Popular ha perdido fuerza en la campaña electoral de Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco continúa en cabeza en los sondeos pero su ligero retroceso complica sus posibilidades de alcanzar el umbral de la mayoría absoluta, por lo que dependerá de Vox para formar una alianza que le permita mantener el gobierno autonómico tras el 13 de febrero.
Una encuesta de Sigma Dos para El Mundo ha calculado que el cabeza de lista de los populares obtendría el 36,5% de los votos en los comicios, lo que le permitiría hacerse con un botín de entre 34 y 37 diputados autonómicos. La marca se encuentra por encima de los resultados de las elecciones del 2019, pero ha bajado 3,8 puntos en apenas un mes.
Esta tendencia durante la carrera electoral obliga al PP a quedarse en manos de Vox para poder llegar a la barrera de los 41 escaños que marcan la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico. La formación de Santiago Abascal ha crecido 2,4 puntos en el último mes hasta situarse en el 12,8% de los votos, lo que supone una horquilla de entre 9 y 11 diputados.
Si estos números se confirman, ambos partidos se verían obligados a entenderse si no quieren forzar una nueva llamada a las urnas. Sería la primera vez que esta alianza se materializa en España, después de que el Partido Popular haya optado a lo largo de la legislatura por Ciudadanos como su socio preferente. Un escenario que ya se ha roto en Murcia o Madrid.
La pérdida de fuelle del PSOE lastra al bloque de la izquierda
La encuesta de Sigma Dos también muestra unas escasas posibilidades de gobernar del bloque de la izquierda, que no ha logrado levantar sus números con la campaña. El principal factor es la pérdida de fuerza del Partido Socialista que se quedaría relegado como segunda fuerza en la cámara autonómica y sin un saco suficiente de escaños como para poder armar una coalición.
Luis Tudanca obtendría en las elecciones el 29,4% de los votos, lo que supone una caída del 2,5% con respecto a la anterior encuesta. El resultado sería una bolsa de entre 26 y 30 diputados autonómicos, frente a los 35 que llegó a conseguir en 2019. Entonces se proclamó vencedor de los comicios pero no tenía aliados suficientes para llegar a la mayoría absoluta.
La izquierda no suma ni siquiera con la recuperación de Unidas Podemos que ha levantado su voto hasta llevarlo al 6,5%, lo que supone ocho décimas más que hace un mes. La polémica de las macrogranjas ha sonreído a la formación morada que se coloca como cuarta fuerza política con un botín de 2 a 3 diputados. Es mejor que en 2019 pero insuficiente para servir de sostén al PSOE.
El sondeo de Sigma Dos también vaticina la supervivencia de Ciudadanos, aunque la formación morada pasaría a contar únicamente con un escaño y un apoyo de apenas el 4,1% de la ciudadanía. En los anteriores comicios conquistó 12 asientos en el Parlamento de Castilla y León que llevaron a la vicepresidencia a Francisco Igea.
El aumento de Unión del Pueblo Leonés (UPL) hasta el 3,8% en intención de voto (2-3 escaños), la mejora de Por Ávila que obtendría el 1,3% de los votos (1) o la irrupción de Soria Ya en la cámara con el 3,5% de los apoyos (2-3 escaños) son otras de las novedades del sondeo. Aunque ninguna de las formaciones regionalistas tendría peso suficiente como para decantar la balanza.
