Portugal echa agua fría a la «internacionalización» que anhela Torra

Nueva tergiversación de Quim Torra: asegura que "la Constitución de Portugal reconoce el derecho a la autodeterminación de los pueblos"

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La propia Constitución portuguesa a la que alude Quim Torra desmonta los anhelos de «internacionalización» del conflicto catalán que transmitió el presidente de la Generalitat el viernes desde Lisboa. En un nuevo episodio de las declaraciones de Torra que no se corresponden con la realidad, aseguró que Portugal reconoce «el derecho a la autodeterminación».

«La cuestión es si las fuerzas políticas españolas están dispuestas a aceptar el derecho a la autodeterminación de Cataluña, como por ejemplo reconoce la Constitución portuguesa. El artículo 7 de la Constitución de Portugal reconoce el derecho a la autodeterminación de los pueblos», aseguró Torra en declaraciones a TV3 desde Portugal.

Y preguntó a Podemos y el PSOE si están dispuestos a reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña, siempre valiéndose del argumento de la Constitución portuguesa, que, si bien menciona este derecho en algunos párrafos, no lo hace de la manera en que el presidente autonómico ha dado entender en sus declaraciones.

Junts per Catalunya se hizo eco de las declaraciones imprecisas de Torra en su cuenta de Twitter.

Portugal solo reconoce la autodeterminación en casos de imperialismo

Sin ser recibido por el primer ministro ni por el presidente de Portugal durante su viaje al país vecino, Torra quiso hacer ver como que su viaje a Lisboa estuvo lleno de reuniones con cargos políticos de esa nación, cuando en realidad sostuvo encuentros únicamente con diputados a favor del derecho a la autodeterminación.

Y, como suele estilar cuando descubre textos convenientes para su discurso, Torra tergiversó el contenido de la Constitución portuguesa, que supedita «el derecho de los pueblos a la autodeterminación y a la independencia» a la abolición del «imperialismo, del colonialismo y de cualquier otra forma de agresión, dominio o explotación».

Está claro que Portugal reconoce la autodeterminación exclusivamente en casos de imperialismo o colonialismo, un detalle que Torra olvidó mencionar. La misma Carta Magna lusa ratifica que el Estado es «unitario» y dice que «la soberanía, una e indivisible, reside en el pueblo, que la ejerce con arreglo a las modalidades previstas».

También eludió Torra el cerco que la Constitución de Portugal hace a los partidos independentistas. «Los partidos políticos concurren a la organización y expresión de la voluntad popular, dentro del respeto a los principios de la independencia nacional y la democracia política», dice el texto, tumbando toda posibilidad de un partido independentista portugués.

Torra viajó a Portugal el viernes para participar en una conferencia en el Instituto Universitario de Lisboa, en la que abogó por «una alianza de naciones ibéricas», «una alianza entre iguales, que pueda llegar al mundo y construir una mejor península, mirando hacia el futuro y con una mayor cooperación en todos los ámbitos».

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