Por qué el Supremo mantiene a Junqueras en prisión
El Supremo concluye que "no existe ningún dato" que permita intuir que Junqueras ha abandonado la vía unilateral para la independencia
Los dirigentes soberanistas no necesitaron repasar este viernes las 25 páginas del auto del Tribunal Supremo para proclamar que Oriol Junqueras seguía siendo un «preso político», incluso un «rehén». Despacharon así, de un plumazo, los argumentos del Supremo que explican por qué Junqueras debe permanecer en prisión preventiva sin analizar ninguno de ellos.
El Alto Tribunal subraya que Junqueras no está encausado por «disidencia política». «No puede hablarse de presos políticos, pues nadie es perseguido por defender una idea», destaca el auto. Y aclara que el problema no es defender una posición política, sino haber actuado, siendo vicepresidente de la Generalitat, «con la finalidad de declarar unilateralmente la independencia de Cataluña».
Recuerda el auto, en este sentido, que Junqueras intentó «celebrar un referéndum que el Tribunal Constitucional había declarado fuera de la ley», alzándose «contra el ordenamiento jurídico» y llegando a «proclamar la independencia de Cataluña».
El Supremo insiste en varias ocasiones en que Junqueras incitó a sus partidarios «a la movilización como indispensable elemento de la acción política», asumiendo así el riesgo de «episodios de violencia». Recuerda en este punto el Alto Tribunal que el Gobierno del Estado anunció que no permitiría la proclamación de la independencia y, por tanto, responsabiliza a Junqueras de «una muy alta probabilidad de enfrentamiento físico».
El Supremo cree que Junqueras no ha abandonado «el enfrentamiento con el Estado»
El auto rememora la instrucción de Junqueras y de sus compañeros de gobierno de «abrir o intentar abrir» colegios electorales el 1 de octubre. «Es una conducta de extraordinaria gravedad incitar a varios millones de ciudadanos a que acudan a votar ilegalmente a sabiendas de que se van a encontrar con la oposición física de agentes policiales», dice el Supremo.
Además de los hechos relacionados con la jornada del 1 de octubre, el Supremo también se refiere a los registros de la Guardia Civil del 20 de septiembre en el departamento de Economía . «Se produjeron tumultos, impulsados por la Generalitat, con la finalidad de impedir que se ejecutaran las órdenes de la autoridad judicial», describe.
Expuesto todo ello, el auto concluye que “no existe ningún dato relevante” que permita intuir que Junqueras “ha abandonado su pretensión de alcanzar la independencia de Cataluña mediante una declaración unilateral acompañada de movilizaciones”.
Para el Supremo, el ofrecimiento, en estas condiciones, de una relación bilateral con el Gobierno “no puede valorarse como un abandono del enfrentamiento con el Estado”. “No se trata de impedir (a Junqueras) que vuelva a defender su proyecto, sino que lo haga de la misma forma”, añade.
El abogado de Junqueras, Andreu Van den Eynde, discrepó del Supremo por «criminalizar» las «movilizaciones pacíficas» de la ciudadanía y por considerar a Junqueras como «una persona violenta e instigadora de la violencia». En un tweet, el líder de ERC volvió a apelar a los sentimientos de los suyos: «Transformad la indignación en coraje y perseverancia. La rabia en amor. (…) Persistid porque yo persistiré. Gracias por todo vuestro apoyo. Os quiero».