La política de vivienda de Colau se convierte en un problema para 6 de cada 10 jóvenes en Barcelona
Un 56% de los menores de 25 años emancipados necesita ayuda para pagar parte o la totalidad de sus gastos
Pese a que la vivienda ha sido una de las banderas que auparon a Colau al poder, su política de vivienda parece haber sido insuficiente entre los jóvenes. Un 63,5% de los residentes en Barcelona de entre 15 y 34 años exigen al Ayuntamiento que su primera prioridad sea impulsar políticas que faciliten la emancipación juvenil.
Son datos extraídos de la Enquesta a la Joventut de Barcelona 2020, un estudio municipal realizado por el ayuntamiento. La encuesta se ha realizado con 1.407 entrevistas presenciales a jóvenes que llevan seis meses residiendo en la ciudad con un perfil de entre 15 y 34 años. Las muestras se recogieron del 10 al 12 de marzo y del 18 al 27 de julio de 2020.
Las exigencias de políticas municipales para paliar los problemas de acceso a la vivienda juvenil se han convertido en la primera prioridad del 30,9% de los jóvenes, que se suman a aquellos que lo consideran como segunda prioridad (18,7), y los que lo sitúan sitúa en la tercera prioridad (13,7%).
La preocupación por la vivienda ha aumentado respecto al año 2015, justo tras llegada Ada Colau al poder tras cuatro años de Xavier Trias al frente del consistorio. La principal demanda de los jóvenes de entonces era la falta de información sobre estudios y salidas profesionales, mientras que la falta de acceso a la vivienda suponía el 46,4% de las exigencias.
El 73,6% de los jóvenes vive de alquiler
La emancipación varía mucho según la edad. Mientras que tan solo un 4,4% de los jóvenes de 15 a 19 años está emancipado, la cifra sube hasta el 41% de los que están en la franja 20-24. En el caso de los que están en la franja 25-29 años, el porcentaje sube hasta el 78%, mientras que los de 30 a 34 registran un 86,4%.
La imposibilidad de adquirir una vivienda en propiedad dibuja el alquiler como principal fuente de ingresos. Un 73,6% de los jóvenes vive en esta modalidad. La segunda opción más solicitada es la del alquiler de la habitación, que representa el 9,9% de los encuestados. La vivienda cedida es la tercera opción con un 6%, mientras que la propiedad hipotecada representa un 5,4.
Pero estar emancipado no significa tener independencia económica. Un 56% de los jóvenes que viven solos del grupo 20-24 subsisten gracias a que les pagan parte o la totalidad de los gastos. Una cifra que cae hasta el 32,4% en el grupo 25-29 años, y hasta el 21% en el grupo 30-34.
Los padres son el principal sustento externo que tienen los jóvenes, puesto que representan la ayuda principal para el 53,3% de los emancipados. Le sigue la pareja (32,5%), los amigos (5,8%), los abuelos (5,7%), los hermanos (4,7%), los compañeros de piso (2,5%), otros familiares (2,4%), otros (2,4%) y la Asistencia Social (1,4%).
Cae el independentismo y el uso del catalán
La encuesta también ha preguntado por la independencia de Cataluña. Que Cataluña siga siendo una autonomía de España es la opción preferida de los barceloneses menores de 34 años, con un 34,4% de los apoyos. Los partidarios de un estado independiente se sitúan en segunda posición, al recabar la adhesión de un 32,9% de las personas preguntadas.
La correlación de fuerzas se invierte. En la anterior encuesta –realizada en 2015, antes de los sucesos de octubre de 2017– reflejaba que el 38,3% de los encuestados quería una Cataluña separada de España, mientras que tan solo el 27,6% de los barceloneses apoyaba la idea de seguir siendo una autonomía.
El estudio también aborda sobre la lengua habitual de los jóvenes barceloneses. El 62% tiene como lengua de uso habitual el castellano, frente al 28,4% que prefiere el catalán. En 2015, el español era el primer idioma del 56,6% de los encuestados, frente al 35,6% que preferían usar la lengua propia.