Podemos tienta a socialistas y catalanes para presidir el Congreso
Podemos presentó a Xavier Domènech como su candidato para la Mesa del Congreso, y busca que el PSOE le apoye. El PP no ofrecerá un candidato que salga a perder, y Ciudadanos pide conservar sus puestos en la dirección legislativa
Podemos no quiere perder tiempo y presentó a Xavier Domènech como su candidato para que presida el Congreso de los Diputados. Este martes las fuerzas políticas del hemiciclo tendrán que elegir a su presidente para la nueva legislatura, y desde la agrupación morada está convencidos que el diputado por En Comú Podem tiene varias papeletas que le permitirían llegar a este cargo.
Por un lado, cuenta con el respaldo del buen desempeño electoral que ha tenido en Cataluña, donde ha conseguido 12 diputados, mientras que el resto de las franquicias que se aglutinan en Podemos no han tenido la performance exitosa que se esperaba.
La idea también es seducir al PSOE para asegurar una presidencia de izquierdas, y de paso, que «permita visualizar y simbolizar la llegada a la Cámara baja de las nuevas fuerzas del cambio como un mensaje de renovación», dijeron en un comunicado.
De todas formas, es muy difícil que el PSOE acepte la invitación, y seguirán presentando a Patxi López, quien fuera presidente de la breve legislatura anterior, como su candidato.
Pero Podemos también quiere jugar con el catalanismo de Domènech, que si bien no se reconoce como soberanista, sí se ha mostrado a favor de realizar un referéndum por la independencia. Esta posición, que para algunos es equidistante y para otros es un tibio factor de indecisión, busca atraer a los votos de Esquerra Republicana de Cataluña (que tiene nueve diputados) y la ex Convergència (que logró ocho legisladores).
El PP espera y Ciudadanos no quiere perder sus sillas
En el Senado, el PP seguramente volverá a presentar a Pío García Escudero como su candidato a presidir la cámara territorial, y dado que los populares cuentan con 130 escaños sobre 208 totales, se descuenta que la elección será un mero trámite.
El nudo gordiano reside en el Congreso. Ana Pastor es una candidata con muchas posibilidades de ser presentada, pero el PP no quiere jugarse la reputación a una elección que puede perder de entrada. Si vislumbran un apoyo de los demás partidos a López, se quedarán quietos sin mover ficha.
Ciudadanos, que ha bajado de 40 a 32 legisladores, ha perdido empuje en la pelea por los cargos, pero no quiere quedar relegado en la elección de autoridades legislativas y anunció que quiere conservar los dos puestos que mantiene en la Mesa del Congreso.
Pero si bien se mostraron dispuestos a entablar negociaciones con el PP y el PSOE, no quieren que el diálogo se convierta en un «intercambio de cromos», dijo Ignacio Aguado, su portavoz en Madrid. «Las personas son lo de menos», dijo ante la ausencia concreta de nombres de la agrupación naranja. Y ratificó que su partido votará en contra de una investidura de Mariano Rajoy en la primera vuelta, y se abstendrán en una posible segunda ronda. Pero si lo hacen, dijo, no será para abrir la puerta a la elección del actual presidente en funciones, «sino pensando en los españoles y en el interés de España. Si todos los partidos políticos actuaran en España como piensa Ciudadanos, seguramente hoy tendríamos Gobierno», dijo.