Podemos tiene dudas sobre Cataluña
La formación de Pablo Iglesias vacila frente a una eventual independencia y, aunque es favorable a la consulta, no concreta qué votaría
El derecho a decidir de los catalanes ha desatado tensiones y amplios debates en el seno de la nueva formación política Podemos, que dio la sorpresa en las europeas de 2014. Sobre todo, porque Catalunya es vista como una comunidad autónoma clave para ganar unas elecciones generales, el principal propósito de la formación de Pablo Iglesias.
Podemos no quiere que se repitan los desastrosos resultados electorales que cosechó en la demarcación catalana en las últimas elecciones europeas. De hecho, en recuento de votos sólo se salvó Barcelona y el área metropolitana.
Los derechos de los pueblos
En el programa electoral de la nueva formación, se constata que el partido está a favor de la consulta soberanista: aparece que son partidarios del “derecho de los pueblos de Europa a constituirse como Estados, si así lo decide su ciudadanía». Sin embargo, algunos militantes han mostrado sus recelos sobre la secesión catalana.
El líder de la formación, Pablo Iglesias, a pesar de mostrarse a favor de que se celebre la consulta, también ha señalado que es partidario de que ese futuro pase por la unión con España. En su día, declaró a la prensa que “como español soy partidario de que sigamos construyendo juntos este país”. También sostiene que él no es nadie para decir qué tienen que hacer catalanes y vascos.
Con los vascos
En junio, la formación acudió a distintos actos por la independencia vasca, como la cadena humana convocada por la plataforma ciudadana Gure Eusku Dago entre Pamplona y Durango, organizada a favor del derecho a votar de vascos y navarros.
Entre los comentarios que sus simpatizantes vierten en internet abundan los que se muestran muy críticos con el proceso independentista encabezado por CiU y ERC, inluidos en lo que Podemos denomina la “casta catalana”.
División de opiniones
Uno de los líderes más destacados que ha mostrado públicamente su más ferviente oposición a la independencia ha sido el ex fiscal anticorrupción de Barcelona Carlos Jiménez Villarejo, también ex diputado de la nueva formación. En una conferencia organizada por Alternativa Ciudadana Progresista, aseguró que “el camino que han emprendido es un camino sin salida”. «Yo estoy aquí –añadió– para impedirlo, para defender la alternativa que finalmente va a triunfar”. Una alternativa que pasa por “una unión de los pueblos de España» en un modelo de tipo federal.
No hay, por tanto, una posición clara en torno a la posible separación de Cataluña del resto de España.
Desobediencia civil
El eurodiputado de Podemos Pablo Echenique ha apuntado que su partido está a favor del derecho a decidir y ha considerado la «desobediencia civil» como una «vía legítima» en caso de suspensión de la consulta catalana.
«Cuando una ley es injusta, la desobediencia civil es una vía muy legítima y digna, especialmente si se hace de manera pacífica, como se hace siempre en esta tierra, y dando lecciones al resto de países del mundo de cómo se hacen las cosas», destacó en un acto en Barcelona, además de ejemplificar esta desobediencia con las actuaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Ada Colau, aspirante a liderar la formación Guanyem para hacerse con la alcaldía de Barcelona, también opta por la vía de la desobediencia y se muestra favorable a la independencia, votando “sí, sí” en un hipotético referéndum vinculante.