Podemos también propone una quita para las familias hipotecadas
El partido de Pablo Iglesias quiere crear una entidad pública que negocie de la moratoria, reestructuración y quita a las familias españolas
El plan económico de Podemos no sólo propone una reestructuración y la quita en la deuda pública española, sino que también prepara una solución similar para las familias endeudadas por créditos hipotecarios. Podemos quiere crear una institución pública que negocie la deuda de las familias con los bancos para establecer moratorias, reestructuración y quitas, según detalla el partido en su programa Un proyecto económico para la gente, presentado este jueves en Madrid y publicado en su web este viernes.
Uno de los propósitos de la nueva institución será “restituir el daño causado a las familias en años anteriores”. El partido de Pablo Iglesias asegura que la medida “no es caprichosa” y ha sido propuesta incluso por instituciones muy alejadas de los postulados de Podemos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por economistas conservadores como el presidente del instituto IFO alemán, Hans-Werner Sinn.
Tipos de interés
“España debe estar preparada para una coyuntura europea de este tipo que sin lugar a dudas va a darse en los próximos años y tratar de llegar a ella con firmeza, inteligencia colectiva y decisión a la hora de poder defender los intereses nacionales en aspectos como la renegociación de tipos de interés, periodos de carencia, plazos de vencimiento y amortización o condiciones de quitas parciales que van a tener que plantearse”, asegura el partido en su propuesta económica.
Dentro del plan económico desvelado este viernes por el partido, se propone trasladar los depósitos del Estado y sus administraciones a la banca pública. La nueva institución deberá velar por la concesión del crédito a familias y particulares, un aspecto que el partido pretende elevar a derecho constitucional.
Impuesto para transacciones bancarias
Podemos también propone elevar el gasto público y privado “sin caer en el consumismo” y fijar un impuesto a todo tipo de transacciones bancarias y a las inversiones en bolsa.
En el aspecto laboral, la formación emergente se ratifica en la jornada laboral de 35 horas y promete derogar las últimas reformas laborales. Es partidaria igualmente de elevar de forma sustancial el salario mínimo y fijar un techo para el salario máximo, una medida que serviría –a ojos de la formación— para atenuar las crecientes desigualdades sociales.