Podemos culpa a Carmen Calvo del veto inicial a Iglesias en los fondos europeos

Las tensas relaciones entre la vicepresidenta primera y su segundo en el Gobierno van camino de ser legendarias. Fuentes de Podemos acusan ahora a Carmen Calvo de haber urdido el plan para excluir a Pablo Iglesias del equipo de trabajo que gestionará los 240.000 millones de los fondos europeos.

Fuentes de la formación morada sostienen en privado que Calvo se encargó de filtrar el borrador a la prensa, donde se contemplaba el veto al vicepresidente segundo de la comisión que gestionará estas ayudas.

Un documento y unos planes que no se han llegado a publicar, ya que el presidente, presionado por sus socios, acabó considerando que debía ser el Consejo de Ministros en su totalidad quien agilice la llegada de los fondos a las empresas. Es decir, todas las carteras ministeriales serán las encargadas de esta ardua tarea.  

Sin embargo, los de Iglesias vieron el borrador publicado y enseguida comenzaron a pensar que se trataba de ‘fuego amigo’. Por ello, el líder de Podemos descolgó el teléfono y llamó a Sánchez para atajar el problema en privado y cuanto antes, explican desde la formación. 

Sánchez negó que Iglesias estuviera fuera

El presidente le negó que le hubiera excluído, según las fuentes consultadas, y todo hubiera quedado ahí, si no se hubiera filtrado la llamada que animó a los periodistas a preguntar por el asunto a la ministra portavoz en el Consejo de Ministros. 

María Jesús Montero negó que el documento que se publicó fuera el borrador definitivo porque «todo pasa por el Consejo de Ministros y ese no lo tenía ni yo, ni el Ministerio que dirijo», sentenció.

Sin embargo, Podemos aseguró que el texto donde se puede leer ese real decreto estaba listo para ser aprobado y, al fin y al cabo, todo pasa por la coordinadora de todos los ministerios, es decir, Carmen Calvo. 

El asunto ha vuelto a producir malestar en Moncloa, entre los ministros socialistas por ver que Iglesias sigue siendo el centro de las noticias a diario.

Este lunes en la reunión habitual de maitines en Moncloa, el presidente dejó claro a sus ministros más cercanos, entre los que se incluyen Calvo e Iglesias, que no debían de airearse tantos rifirrafes entre los miembros del Ejecutivo. Economía Digital publicó esta semana hasta 10 desencuentros que tienen como principal foco de desencuentro al líder de Podemos. 

Desde Podemos aseguran que, en esta ocasión, se han visto inmersos «en algo que nos hemos visto obligados a desmentir. Aunque después tampoco ha hecho falta. Sánchez no ha vetado a Iglesias», repiten.

Calvo tacha a Podemos de inexperto

Días antes, la vicepresidenta primera declaró a los medios que no ha sentido deslealtad por parte de Podemos, aunque puntualizó que sí siente que un Gobierno de coalición “es mucho más complejo” que uno monocolor y que la formación morada «está aprendiendo la institucionalidad que no tenía en este nivel». 

En una entrevista con El Periódico, Calvo exculpó a los morados señalando que «Unidas Podemos es un partido que no ha estado nunca en el Gobierno de la nación, y el PSOE sí».

Antes de esto, la vicepresidenta hizo también otras declaraciones respecto a la petición del PNV de que Sánchez dé “un puñetazo” en la mesa por la coalición “disfuncional” del Ejecutivo. Calvo insistió en que “eso es fácil de decir cuando se hace un comentario sobre el Gobierno”, pero que ahora “todos estamos gobernando de esta manera”.

Fuentes de Podemos reconocen que muchas de las declaraciones de Calvo en la prensa sobre los morados «no encajan» con el trabajo que realiza la formación en el seno del Gobierno y molestan a algunos dirigentes.

Sin embargo, niegan que hubiese tensiones cuando, recientemente, el presidente encargó a la vicepresidenta estar al mano de la coordinación interministerial por la crisis migratoria en Canarias. «Es lógico porque ella es la que se encarga de coordinar los distintos ministerios», soslayan. 

Desde Podemos piden acallar los desencuentros internos, asegurando que ellos no filtraron el documento ni comenzaron lo que se podría llamar nueva ‘guerra’ entre Calvo e Iglesias.