Podemos se juega parte de su futuro político en Grecia
Los resultados que obtenga el partido Syriza en el país heleno condicionarán la aceptación de la formación de Pablo Iglesias en España según los politólogos
Grecia, la antigua cuna de la democracia, pasa por un momento crítico y decisivo para el futuro de Europa estos días. Después de convocarse la primera vuelta de la elección presidencial celebrada el miércoles, los partidos de la Troika no han logrado obtener los 200 votos que necesitan para designar al futuro presidente del país. En la segunda votación se requieren 200 votos otra vez y en la última, 180. Dado el fracaso en la primera vuelta es más que probable la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas. En ese marco, la formación política Syriza aparece como favorita con posibilidades, incluso, de ganar con mayoría absoluta.
Así, Grecia será el experimento de lo que pueda pasar en España en los próximos años. Si gana la formación de la izquierda radical, homóloga de Podemos en el país heleno, será la demostración de las posibles consecuencias de un gobierno del partido liderado por Pablo Iglesias. Si las reformas de Syriza triunfasen, esa comparación podría dar alas a Podemos si capitaliza publicitariamente los éxitos del país heleno.
¿Posible fuga de capitales y caída de la credibilidad en el mercado?
Por el contrario, un fracaso de las medidas gubernamentales de este partido, como podría ser una fuga de capitales, desinversiones internacionales, pérdida de credibilidad en los mercados, subida de la prima de riesgo, etcétera, serán igualmente comparadas con el supuesto desastre económico que supondría un gobierno de Podemos en España.
Si en un inicio el caso griego sirvió como ejemplo europeo para ver cuáles serían los recortes en España, también lo es en el campo del sistema partidista. La crisis empezó con Nueva Democracia en el poder, el equivalente al PP en España, que perdió las elecciones frente al PASOK, que sería el PSOE español. El partido socialista llevó a cabo drásticos recortes a pesar de que no lo había anunciado en la campaña electoral, así que finalmente el primer ministro se vio obligado a dimitir después de fracasar en su intento de convocar un referéndum sobre los recortes.
Analogías con el PSOE, el PP y lo sucedido en Grecia
El partido comunista griego, el KKE, no supo canalizar el malestar de los votantes socialdemócratas, tal y como le ha sucedido a Izquierda Unida, así que apareció la controvertida Syriza. Las siguientes elecciones las ganó Nueva Democracia, que pactó con el partido socialdemócrata una reforma de la ley electoral por la cual se premiaba con 50 diputados al partido ganador. Así, se formó un gobierno de salvación nacional donde estaban casi todos los partidos de centro-izquierda y derecha. Syriza fue el segundo partido más votado. Ahora, las encuestas que circulan por Grecia apuntan a que este partido gane las elecciones y, gracias a los 50 diputados extra, logre la mayoría absoluta.
España ha seguido una tendencia política similar. La siguiente fase que, siguiendo el esquema griego, podría llegar es la de un gobierno conjunto de PP y PSOE. La iniciativa ha sido descartada ante la prensa, pero todos los expertos la consideran plausible si se corrige el sentido táctico de los pronunciamientos de algunos miembros de los partidos sobre el asunto.
Similitudes pero también grandes distancias
Las diferencias principales radican en que en España los recortes no han sido de la misma magnitud que en Grecia. De acuerdo con las últimas encuestas de intención de voto el retroceso del PSOE no ha sido tan grande como el de su colega griego. Falta por conocer, no obstante, qué grado de desgaste le supondría un eventual pacto de gobierno con el PP.