Podemos se cuelga la medalla por el recorte de los beneficios a las eléctricas
La formación recuerda que la reducción de ingresos a las compañías que ha aprobado el Consejo de Ministros estaba incluido en el acuerdo de coalición con el PSOE
El Secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez (c), comparece en el Congreso. Foto: EFE/ J.J Guillén
Unidas Podemos quiere sacar rédito de los cambios en la mercado eléctrico que ha sacado adelante la ministra del ramo, la socialista Teresa Ribera. La formación morada ha aprovechado la entrada en vigor de la nueva normativa para recordar que se trata de una de las líneas programáticas que formaba parte del acuerdo de coalición que los dos partidos suscribieron para investir a Pedro Sánchez como presidente.
El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, se ha encargado de subrayar el papel que ha jugado su partido en la aprobación del anteproyecto de ley que recortará el exceso de retribución que cobran las compañías eléctricas por la explotación de sus centrales nucleares e hidroeléctricas, que este martes ha aprobado el Consejo de Ministros. «Se regulan los llamados ‘beneficios caídos del cielo’, avanzando en el cumplimiento del Acuerdo de Coalición», ha expresado en su cuenta de Twitter.
El que fuera número dos de Pablo Iglesias en la Vicepresidencia ha celebrado la nueva iniciativa que calcula que provocará un beneficio de hasta un 5% en los recibos de la luz de los hogares españoles y que supondrá un golpe de cerca de 1.000 millones de euros para las compañías del sector eléctrico. «Los ingresos que se deriven de minorar los beneficios caídos del cielo irán directamente a reducir la factura de hogares y PYMES», ha subrayado.
El nuevo acuerdo permitirá a Unidas Podemos acallar las críticas internas que se habían repetido en el seno del partido por la falta de un mecanismo de respuesta cuando la factura de la luz se disparó en el mes de enero en plena oleada de frío por el paso de la borrasca Filomena.
La falta de previsión desencadenó un malestar entre las bases de la formación morada e incluso los reproches públicos de algunos de sus socios más afines como Compromís o Esquerra Republicana.
Iglesias ya recurrió al lema de «bajaremos la factura de la luz poniendo firmes a las grandes eléctricas» en su campaña electoral de 2019, pero hasta ahora no había podido hacer realidad una de sus promesas electorales. Aunque la iniciativa haya salido del bloque socialista, la formación la ha recibido con los brazos abiertos como si fuera de cosecha propia.
Los consumidores acusan al Gobierno de incumplir su acuerdo programático
Las asociaciones de consumidores han aplaudido el nuevo sistema que acabará con los beneficios extraordinarios de las compañías eléctricas, pero han lanzado fuertes críticas al Gobierno por otra de las patas de su estrategia en el sector eléctrico: la nueva factura de la luz.
Sobre la nueva tarificación, organizaciones como Facua han acusado al Partido Socialista y a Unidas Podemos, precisamente, de incumplir sus compromisos fijados en el acuerdo de coalición de 2019.
La organización ha afeado al Gobierno que en vez de haber establecido un sistema de tramos de consumo para determinar las variaciones del precio de la luz en el recibo, haya optado por un mecanismo de franjas horarias que perjudica a las familias más vulnerables. «Una campaña de propaganda que es una auténtica desfachatez», ha sentenciado el secretario general de Facua, Rubén Sánchez.
El portavoz de los consumidores ha acusado al Ejecutivo de no haber logrado atajar el problema de raíz, ya que esta madrugada, en el tramo más barato de todos, la luz seguirá costando de media 15 céntimos por kilovatio y hora. «¿Qué hay de intervenir de verdad las tarifas?», se ha preguntado Sánchez.
Desde Facua lamentan que el Gobierno no haya tenido en cuenta su opinión para elaborar el nuevo sistema de tarificación de la luz y han exigido que se intervenga de forma más decidida en el mercado para evitar que las grandes compañías sigan «inflando precios artificialmente. Las cosas se pueden hacer de otra manera pero para eso hay que tener en cuenta a la sociedad civil», ha sentenciado el secretario general.
