Podemos quería a María Luisa Carcedo como ministra de Sanidad

Podemos pidió un médico al frente de Sanidad y ya presiona a Darias por algunos de sus postulados, totalmente contrarios a sus propuestas.

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El nombre de Carolina Darias sonaba desde hace días como sucesora de Salvador Illa al frente de Sanidad. El presidente del Gobierno ratificó su cargo este martes por la tarde tras presentarle su nombramiento al Rey. Los socialistas la califican de «mujer fuerte y profesional» y se muestran contentos con la decisión de Pedro Sánchez. Sin embargo, su socio de Gobierno, Unidas Podemos, no muestra un atisbo de sonrisa cordial por ningún lado.

En Podemos no gusta Carolina Darias para Sanidad. Reclaman a «alguien más profesional» en el peor momento de la pandemia y ya tenían a quien podría haber sido una buena sucesora de Illa, precisamente socialista: María Luisa Carcedo, diputada, médica y exministra de Sanidad en el primer mandato de Sánchez.

Esta profesional de la Sanidad ya estaba en conversaciones con los morados en el Congreso para allanar el camino ante futuras leyes que pretende aprobar el Gobierno de coalición en este área. Un aspecto que tranquilizaba y daba confianza a los morados, precisamente, porque Carcedo está más en «sintonía» con sus reivindicaciones, tal y como explican fuentes de la formación de Pablo Iglesias a Economía Digital.

Sin embargo, Darias difiere en varias de sus propuestas y en los últimos meses ya ha habido algún que otro rifi-rafe que ha pasado desapercibido ante la prensa, desvelan las mismas fuentes. La ministra canaria tendrá que hacer frente a diferentes desafíos en los que Unidas Podemos también cuenta, tal y como reflejan en el pacto del Gobierno de coalición.

Entre los asuntos a destacar se encuentran la necesidad de regular la publicidad sanitaria; la inclusión de la salud bucodental en la cartera básica de servicios, donde coinciden con la visión de Carcedo y su propuesta estrella, que supone un choque frontal con Darias: la eliminación de las mutuas de los empleados públicos (Muface, Isfas y Mugeju).

Podemos ya presiona a Darias

El partido de Pablo Iglesias ya presionaba a Darias, incluso antes de ser nombrada ministra de Sanidad. Así, el pasado 4 de enero ya dejaban constancia en las redes sociales que «si se confirma el nombramiento de Carolina Darias como ministra de Sanidad, ésta modifique el criterio sobre inequidad del sistema sanitario, defendiendo privilegios solo para dos millones de la población».

https://twitter.com/saludpodemos/status/1346003432763654144?s=20

Una de las primeras reivindicaciones de Unidas Podemos, antes de llegar al Gobierno, fue la eliminación del sistema de aseguramiento sanitario del que disfrutan los funcionarios. La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) es un organismo autónomo de la Administración General del Estado, que está directamente vinculado con al Ministerio de Política Territorial y Función Pública, cartera que hasta el momento ocupaba Carolina Darias y a partir de este miércoles pasa a manos del líder del PSC, Miquel Iceta.

Muface se ocupa de proporcionar prestaciones sociales y la asistencia sanitaria a los funcionarios del Estado. Un servicio del que también puede beneficiarse resto de la familia, como el cónyuge y los descendientes. Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio, esta mutualidad atiende a un total de 1.473.641 personas en España. La que fuera portavoz de Sanidad de Podemos en 2019, Amparo Botejara, sigue defendiendo que si el objetivo real del Gobierno es fortalecer el sistema sanitario público, este modelo «no tiene sentido».

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, junto a la ministra de Educación, Isabel Celáá y el ya exministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa en Moncloa. Foto: EFE

La división entre los socialistas está servida a costa de esta medida. La mayoría se inclinaba por el ‘no’ a los morados insistiendo en que «el coste sería mayor» y existiría el peligro de «colapsar la Seguridad Social». Así de contundentes se siguen mostrando fuentes socialistas ante la medida.

De hecho, un estudio de la Fundación IDIS ya comparó el coste anual en 2019 de la asistencia médica para un ciudadano acogido al régimen general y otro perteneciente a una mutualidad. El coste per cápita para el primer caso, de media nacional, es de 1.291 euros, mientras que la prima de Muface es de 864 euros. Si se tiene en cuenta que de los casi dos millones de mutualistas existentes en España algo más de 1,2 millones responden a Muface, el ahorro potencial que produce es de 512 millones de euros.

Sin duda, la guinda del pastel la puso la ministra Darias defendiendo, en repetidas ocasiones, la «modernización de Muface» y aprobando el Plan Estratégico Muface 2021-2023. El nuevo convenio firmado con Muface, en diciembre y en medio de las negociaciones con Podemos, afecta a un colectivo de 1,5 millones de personas (incluyendo a funcionarios y sus familiares) y asciende a 2.255 millones de euros, con un incremento de la prima del 4,5 por ciento y con una duración de dos años.

Illa dio la razón a Podemos

Unidas Podemos avanzaba en esta batalla apoyado por Salvador Illa. El Ministerio de Sanidad publicó el pasado agosto un documento que daba la razón a Podemos señalando que dentro de las acciones a emprender para «mejorar la eficiencia económica en salud», se marca en su primer punto que hay que «abordar, en el sentido que orienta la Ley 14/1986, General de Sanidad, la situación de las mutualidades con financiación pública directa (Muface, Mugeju e Isfas), así como la financiación indirecta mediante desgravaciones a seguros comerciales de salud». Una frase que el sector entendió como una eliminación de facto.

Aquí puede leer el Plan de Acción para la Transformación del Sistema Nacional de Salud en la era Post-Covid 19:

 El sindicato mayoritario de los funcionarios (CSIF) remitió una carta al entonces titular de Sanidad, Salvador Illa, pidiendo una aclaración sobre sus planes, así como solicitándole una garantía de su mantenimiento y el Gobierno tuvo que calmar los ánimos entre los distintos sectores. Con la marcha de Illa y la llegada de Darias a Sanidad, los morados temen que las relaciones con la parte socialista en el área de Sanidad se enquisten.

Los de Pablo Iglesias no incluyeron su medida en el programa electoral de Podemos ni tampoco forma parte del acuerdo del Gobierno de coalición firmado con los socialistas, pero desde el partido defienden que sí figura cuando se refieren a «garantizar y fortalecer la sanidad pública». «No tiene sentido que a una parte de la población se le den unas condiciones distintas a otros», explican fuentes de Podemos.

La formación morada ya redactó una proposición señalando que «el mantenimiento de las Mutualidades de Funcionarios al margen de nuestro sistema sanitario constituye una fuente de inequidades«. «El mutualismo administrativo consiste en emplear proveedores privados con financiación pública para la cobertura sanitaria», destaca Unidas Podemos, que cree «necesario que los referidos colectivos se incorporen al sistema sanitario público».

Los de Iglesias no tiran la toalla y aseguran que seguirán avanzando respecto a esta propuesta y «a otras que siguen pendientes» en el área de Sanidad, como es la inclusión de la salud bucodental en la cartera básica de servicios, donde también coinciden con la visión de Carcedo, según explican los morados. Está por ver cómo serán las relaciones con la nueva ministra de Sanidad.

La oportunidad de la ministra canaria de contestar a esta reivindicación de los morados podría llegar este viernes. La titular de Sanidad se estrenará en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso para dar cuenta de los últimos avances en su área y podría lanzar algún guiño a sus socios morados ante las propuestas pendientes de aprobar.

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