Podemos apunta a Pisarello: quiere un presidente del Congreso que quite la foto del rey Juan Carlos

A tan solo unos días para la constitución de las Cortes Generales, las negociaciones entre las distintas formaciones políticas para repartirse el control de los órganos de decisión del Congreso de los Diputados están en plena ebullición, tras los resultados cosechados en las últimas elecciones generales que tuvieron lugar el pasado 23 de julio.

La constitución de las Cortes se formalizará el próximo 17 de agosto con la elección de los presidentes del Congreso y el Senado, así como de los miembros de las Mesas de ambas cámaras y con la toma de posesión del escaño de los parlamentarios electos. A pesar de que en el Senado el Partido Popular tiene mayoría absoluta, en la Mesa del Congreso el bloque de izquierda y derecha están prácticamente igualados.

Podemos señala a Pisarello

En este contexto, Unidas Podemos ha lanzado una petición en cuanto a la persona que ocupe la presidencia del Congreso de los Diputados. Concretamente, ha pedido que sea «progresista», prohíba el bloqueo indefinido de leyes, evite discursos de odio y sancione a diputados que oculten su patrimonio, pero también, que retire imágenes del rey emérito, Juan Carlos I.

Una petición que podría coincidir con el perfil de Gerardo Pisarello, como adelantó Economía Digital. Pisarello ocupó el cargo de secretario primero de la Mesa del Congreso de los diputados en la anterior legislatura y persona de confianza de Ada Colau, tras desempeñar sus funciones como vicealcalde del Ayuntamiento de Barcelona, cuando retiró el busto del rey emérito del consistorio de la capital catalana, en 2015.

La propuesta lanzada por la formación morada se enmarca en las negociaciones para elegir al nuevo presidente de la Mesa del Congreso de los Diputados y, tal y como han enfatizado fuentes de Unidas Podemos a Europa Press, tienen como objetivo lograr que el órgano sea «verdaderamente progresista en la próxima legislatura».

Los requisitos de Unidas Podemos

A ojos del partido político, la próxima persona que presida el Congreso de los Diputados habría de ser partidaria de prohibir la prórroga indefinida del plazo de enmiendas parciales que «ha paralizado de forma espuria tantas leyes», como la ley de salud mental o la ley de secreto oficiales a lo largo de la última legislatura mediante una «reforma del Reglamento».

También habría de echar el «freno a los discursos de odio» no solo contra las feministas, sino también las personas migrantes o el colectivo LGTBI, según el partido que dirige la ministra de Derechos Sociales en funciones y diputada electa, Ione Belarra. Asimismo, debería acabar con el «negacionismo» de la violencia machista y el cambio climático.

Otro de los puntos esenciales para la formación morada es la interposición de una «sanción ejemplar» para todos los diputados que no estén dispuestos a facilitar información de transparencia sobre su patrimonio, renta, incompatibilidades o intereses económicos. En este punto, han aprovechado para cargar contra los diputados de Vox que no lo hicieron durante la pasada legislatura.

Para Unidas Podemos también se debería denegar la acreditación de prensa a «supuestos medios de comunicación que difunden mentiras y discursos de odio» y acometer las obras necesarias para que el hemiciclo sea accesible a personas con discapacidad y puedan intervenir en las sesiones plenarias ocupando su escaño.

En la línea de la propuesta formulada por la líder de la plataforma Sumar, Yolanda Díaz, la formación morada ha pedido que se reforme el Reglamento para que exista la posibilidad de hablar en lenguas propias y cooficiales, de manera que los diputados tengan la opción de utilizar el catalán, el vasco o el gallego.