Podemos abre una nueva crisis con el PSOE por el acercamiento con Feijóo en Justicia
Unidas Podemos advierte ya a Pedro Sánchez de que un eventual acuerdo con Feijóo para renovar el CGPJ puede poner en riesgo la coalición de Gobierno
Malestar en Unidas Podemos tras la primera reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante su acercamiento para retomar las conversaciones para renovar instituciones clave como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Tribunal Constitucional.
Aunque con posturas enconadas y un resultado sin «ningún acuerdo en materia económica» pese a la urgencia por la crisis derivada de la guerra de Ucrania, los dos mandatarios pactaron retomar las conversaciones para la renovación del Poder Judicial y ello ha generado ya inquietud y nerviosismo entre las filas de Unidas Podemos: se abre una (nueva y reiterada) crisis en la coalición del Gobierno.
Los encontronazos en torno a la renovación del CGPJ se han ido sucediendo en los últimos meses, pero fuentes de la formación morada señalan a Economía Digital que estarán «vigilantes» sobre los contactos entre Sánchez y Feijóo para renovar el CPGJ al temer que «se repartan los jueces como llevan haciendo años» con posibles vetos a personas propuestas por su formación.
En este sentido, avisan ya de que no cederán si Sánchez «sucumbe a los engaños de Feijóo» y defenderán «hasta el final» la línea de negociación que asegure la inclusión de vocales propuestos por distintas formaciones, incluida la suya, y no solo por el «bipartidismo antiguo» con el fin de renovar ya el órgano de gobierno de los jueces.
Esta nueva tensión en el seno del Gobierno se produce en un contexto en el que Unidas Podemos lleva meses mostrando públicamente su postura crítica con el CGPJ ante los informes emitidos por el órgano desfavorables sobre la Ley de Vivienda impulsada por la formación morada, que llegó a acusar a la cúpula judicial de tener una «reacción obsesionada y antidemocrática».
No es la primera vez que hay malestar en la formación de Ione Belarra e Irene Montero en torno a la renovación de la mesa judicial, ya que el pasado verano hubo un gran descontento por los contactos de los socialistas con los ‘populares’, según ellos, a espaldas de Podemos y sin reunirse por la por entonces nuueva ministra de Justicia, Pilar Llop.
La fecha límite del 12 de junio
El presidente del Gobierno planteó al nuevo jefe de la oposición un documento con la propuesta de 11 pactos de Estado, entre ellos, n materia de cumplimiento y actualización de la Constitución y regeneración democrática, el primer bloque del documento, se reclama, tal y como ha venido reclamando los dos últimos años, la renovación «a la mayor brevedad posible» del CGPJ tras haberse cumplido el 4 de diciembre de 2021 los tres años desde la extinción del mandato de cinco años.
El documento pone fecha límite al señalar que esta renovación tendría que ser en un plazo «compatible» con la próxima renovación del Tribunal Constitucional «antes del próximo 12 de junio«, al corresponder el cambio del tercio designado por el CGPJ (2) y el Gobierno (2). «El bloqueo y la situación de interinidad del CGPJ dificulta la renovación del máximo intérprete de la Constitución», denuncia el Gobierno en el documento entregado al mandatario ‘popular’.
Ante este planteamiento, el propio Feijóo confirmó la reanudación de las conversaciones de forma inmediata para tratar de renovar el CGPJ y el TC, cuya renovación lleva tres años bloqueada, pero eso sí, puso como requisito el compromiso del Gobierno para cambiar el modelo de elección actual, de forma que los vocales sean elegidos lo sean por responder a perfiles acreditados en la carrera judicial.
Esta era precisamente la demanda que hacía su predecesor, Pablo Casado, y el motivo principal por el que no se terminó de fraguar la renovación pese a meses de negociaciones. Sánchez ha tomado nota de la postura de Feijóo. Así, el líder ‘popular’ trasladará la propuesta a Sánchez y consultará al os dirigentes de su partido partícipes de las conversaciones que se han venido desarrollando entre el PP y el PSOE en los últimos meses.
Sin embargo, fuentes de Moncloa aseguran que se abordará el asunto ante la predisposición de Feijóo tras llevar tres años reclamando dicha renovación, pero la idea sigue siendo mantener el sistema en vigor que pasa por una elección acordada entre los dos grandes partidos (PSOE y PP) sin perjuicio de la posibilidad de estudiar la reforma del sistema de elección.
Podemos pide a Sánchez «cuidar la coalición»
Con todo, Unidas Podemos ya ha advertido al presidente del Gobierno de que cualquier acuerdo que suscriba con el nuevo líder del PP sobre este asunto lo haga «sin poner en riesgo la coalición de Gobierno» y cuidándola. Y es que el portavoz de la formación, Pablo Echenique, lejos de plegar velas ha advertido a Sánchez de que no caiga en la «trampa» de Feijóo ante lo que los ‘morados’ consideran un intento de romper la coalición.
En Podemos dejan claro que no aceptarán «ningún tipo de veto por parte del PP» y se mostrarán firmes aunque el PP se avenga a renovar el CGPJ tras tres años y medio de «secuestro» del mismo, y es que la renovación de la dirección del principal partido de la oposición no ha despertado ningún tipo de confianza en Unidas Podemos, que creen que se trata de «la misma gente con otra careta».
Tanto Echenique como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, han criticado en estos días el equipo ‘popular’ resultante del Congreso extraordinario del PP en Sevilla. «Tiene el mismo ADN corrupto que el viejo PP aunque hable más suave», denuncia Belarra, quien cree que solo busca romper el Gobierno para desestabilizar el país y convencer al PSOE para hacer políticas de derechas.
Insisten en la formación morada en «cuidar la coalición» pese a las discrepancias para encarar dentro de poco la recta final de la legislatura, especialmente ante la difícil coyuntura actual derivada de la guerra de Ucrania que ha generado algunas discrepancias con el PSOE también, por ejemplo al rechazar su propuesta de incluir en el Plan de respuesta a la guerra un cheque de 300 euros a las familias con ingresos inferiores a 70.000 euros, finalmente no incluido en el plan.