Podemos no rebaja el tono y pide la dimisión de Batet

Unidas Podemos no rebaja el tono contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y ahora exige su dimisión. Los morados anunciaron el viernes la presentación de una querella contra la presidenta de la Cámara Baja por supuesta prevaricación tras cumplir la sentencia del Tribunal Supremo e inhabilitar al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez.

Los portavoces de la formación, Isa Serra y Pablo Fernández, señalaron este lunes en rueda de prensa tras la Ejecutiva del partido que Batet debe dimitir tras «cambiar su decisión» y dejar sin escaño a Alberto Rodríguez, tras ser condenado a año y medio de cárcel por golpear a un policía y haber saldado su sanción con el pago de una multa de 450 euros.

Los morados se apoyan en un informe de los letrados del Congreso, que a día de hoy nadie sabe quién solicitó, donde respalda al diputado asegurando que la pena accesoria ya estaría también saldada con el pago de la condena. Sin embargo, el oficio del Supremo no lo consideró así, preguntando a Batet cuándo haría efectiva la retirada del escaño para que pudiera cumplir con la pena impuesta.

Malestar interno en Podemos

Desde Unidas Podemos anunciaron el viernes que se querellarían contra la presidenta del Congreso por la decisión de inhabilitar a Rodríguez por presunta prevaricación. Una decisión que, según constató Economía Digital, fue tomada por miembros de la cúpula del partido y sin participar ningún diputado, el interesado -Alberto Rodríguez-, ni nadie del espacio confederal.

De ahí las declaraciones del ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, señalando que la querella se realizará a título personal, es decir, del propio Alberto Rodríguez. Sin embargo, el diputado afectado sí que se enteró por el chat interno de la formación pero una vez se hubiera tomado y anunciado la noticia.

En ningún momento se le llamó para tomar parte en esa decisión, según avanzan fuentes de su entorno. Y de ahí, se puede deducir que sería uno de los motivos de calado para abandonar también todos sus cargos y dejar de forma parte de Unidas Podemos.

Rodríguez contactó con sus actuales abogados para redirigir este movimiento y tanto Isabel Elbal como el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boyé, anunciaron este domingo por la noche que se retiraba la querella para plantear un recurso de amparo contra el Tribunal Constitucional, por la sentencia del Supremo, y también seguirán otra línea contra la decisión tomada por la presidenta de la Cámara Baja.

Mientras tanto, Podemos sigue echando balones fuera asegurando que la decisión de poner la querella fue «personal, de Alberto Rodríguez y desde Podemos le apoyamos y la refrendamos», según insistió este lunes Fernández.

Así, tanto Fernández como Isa Serra defienden que «Esto ha sido siempre una decisión de Alberto Rodríguez» y que «estaba informado todo el espacio confederal y también los 35 diputados. Nosotros nunca hemos dicho que la querella la presentaría Podemos, apoyamos la decisión del diputado», señalan ahora en una versión totalmente contradictoria a la del ministro Garzón, el propio Rodríguez e, incluso, la de la vicepresidenta Yolanda Díaz que también desconocía la decisión.

«Nosotros apoyábamos y refrendábamos la decisión ante una tropelía que no tiene  ningún tipo de parangón, como ha sido la de Batet. Si después Alberto ha variado su estrategia jurídica y su defensa, nosotros lo respaldamos también», apostillan desde la dirección de Unidas Podemos.

Dos versiones contradictorias que, posiblemente, se ha saldado ya con el abandono de Rodríguez de Podemos y con un malestar interno que sigue en aumento tras solicitar la declaración de Batet, a modo de cortina para tapar el error de que uno de los partidos que conforman el Gobierno se querelle contra el otro y además, contra la tercera autoridad del Estado.