Podemos negocia con ERC y Bildu para que incluyan sus enmiendas a los Presupuestos
Podemos busca presionar a Sánchez a través de sus socios para aprobar las medidas que no ha podido sacar adelante en la negociación de Presupuestos
Las cesiones de Unidas Podemos frente a los socialistas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en Consejo de Ministros han dejado a los morados ‘tocados y hundidos’ respecto al escudo social que tanto defendían en tiempos de Pablo Iglesias.
Las cuentas públicas llegarán la próxima semana al Congreso, previsiblemente el miércoles, y los partidos dispondrán de 15 días, en cuanto sean aprobadas por la Mesa de la Cámara Baja, para registrar las enmiendas que cada uno estime oportunas. Es aquí donde los socios de Pedro Sánchez pueden aprovechar para registrar aquellas medidas que se han quedado en el tintero por la falta de apremio de los socialistas.
Pero, desde la formación de Ione Belarra, y según ha podido saber Economía Digital, también está habiendo ‘movimientos’ para intentar convencer al resto de socios de investidura, entre ellos ERC y Bildu, para que tomen parte de estas propuestas y las hagan suyas en las negociaciones con los socialistas. De esta manera, los de Pedro Sánchez se verían presionados a incluir estas propuestas si quieren el apoyo de los considerados hasta el momento como socios clave, como son ERC y Bildu.
Este movimiento no sería desconocido para los protagonistas, ya que durante la última negociación de los Presupuestos de 2021, Unidas Podemos presentó con ERC y Bildu una enmienda a las cuentas para paralizar los desahucios, que finalmente retiraron por dar por bueno el acuerdo al que se llegó dentro del seno del Gobierno.
Es decir, que Podemos junto a sus principales socios, independentistas y radicales, instaron a añadir una disposición final a los Presupuestos para prorrogar y ampliar la paralización de los desahucios y de los cortes de suministros a familias vulnerables y adoptar, con ello, alguna medida en un plazo máximo de dos semanas, tal y como quería el exvicepresidente Iglesias.
Los socialistas cedieron el año pasado y podrían ceder éste, ya que necesitan 22 votos para los que cuentan con el apoyo de los republicanos y de EH Bildu.
Unidas Podemos ha sido el gran perdedor este año en la negociación sobre los Presupuestos de 2022 al no incluir una buena parte de sus propuestas para ponerse la medalla de seguir ‘engordando’ su escudo social, como por ejemplo: ni el permiso de paternidad de cuatro a seis meses, ni el ‘cheque bebé’ de 1.200 euros al año, ni la bajada de impuestos a pymes, ni la famosa ‘tasa rosa’, ni siquiera bajar el IVA de las peluquerías y los veterinarios.
Los morados se encuentran estos días hablando con sus socios para intentar repetir la maniobra de presión a los socialistas, que ya les salió bien. Fuentes de ERC defienden sus propias propuestas pero no descartan ampliarlas si consideran que algo que defienden se les ha pasado por alto y también lo llevaran los morados. De momento, la Ley de Vivienda sería una candidata firme a ser ampliada por parte de los republicanos, ya que consideran «descafeinada» la que se ha aprobado esta semana.
Primer examen: 27 o 28 de octubre
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 llegará la próxima semana al Congreso, previsiblemente el miércoles, y se calcula que la última semana de este mes de octubre podrían ser sometidos a su primera votación en sesión plenaria.
En esta ocasión, las cuentas del Gobierno de coalición llegan a la Cámara dos semanas antes que las de 2021, que entraron en el Congreso la última semana de mes. En ambos casos se incumple el precepto constitucional que aboga por presentar los Presupuestos de cada ejercicio antes del 30 de septiembre del año anterior.
La ceremonia, conocida por todos en la Cámara Baja, se realizará en un día de plena actividad. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, escoltada por sus secretarias de Estado, hará entrega del clásico ‘Libro Amarillo’ resumen a la presidenta de la Cámara, Meritxel Batet, y a la presidenta de la Comisión de Presupuestos, Pilar Garrido, en el Salón de Pasos Perdidos de Palacio.
Tras recibir los Presupuestos, la Mesa del Congreso celebrará una reunión para calificar el proyecto, acordar su calendario de tramitación, y publicarlo días más tarde en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Durante la tramitación el proyecto de Presupuestos cuenta con prioridad absoluta respecto a cualquier iniciativa que se tramite.
El órgano de gobierno del Congreso abrirá un plazo, previsiblemente hasta el viernes 15, para que los grupos soliciten comparecencias de altos cargos del Gobierno y organismos públicos, con el fin de que expliquen las cuentas de los distintos departamentos.
Tras este desfile de comparecencias por las distintas comisiones, que tendrían lugar a partir del 18 de octubre, los grupos deberán decidir si presentan o no enmienda a la totalidad para pedir la devolución del proyecto al Gobierno, y su debate la próxima semana.
En ese debate de totalidad, primer examen de los Presupuestos en el Congreso, la ministra de Hacienda deberá defender su proyecto ante el Pleno de la Cámara y, tras el debate, las enmiendas de totalidad se votarán a la vez, ya que todas piden lo mismo: tumbar las nuevas cuentas y devolverlas al Gobierno.
Si superan ese examen, el proyecto pasará a la fase de la discusión de su articulado y las enmiendas parciales, primero en ponencia (a puerta cerrada) y después en la Comisión de Presupuestos, ya en noviembre (bien a finales de la primera semana o en la segunda de mes).