Podemos impide que el Congreso condene la violencia en las protestas por Hasél
El grupo socialista aprovecha el rechazo de sus socios de gobierno para desmarcarse también de la propuesta enviada por el Partido Popular
El rechazo de Unidas Podemos ha impedido que se leyera una declaración institucional en el Congreso de los Diputados para condenar los actos de violencia que se han sucedido en la última semana durante las protestas que ha desencadenado la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél. La falta de unanimidad en la cámara ha echado por tierra la lectura del manifiesto.
Se trataba de una propuesta que el Partido Popular envió a todos los grupos del hemiciclo para que se hiciera pública en la sesión plenaria de este jueves. La portavoz popular, Cuca Gamarra, les hizo llegar la iniciativa al resto de los partidos con la finalidad de mandar un mensaje de apoyo a los agentes de policía que han intervenido en las manifestaciones y de mostrar el rechazo de la clase política a cualquier acto de violencia.
Sin embargo, la formación morada ha declinado formar parte de esta declaración conjunta lo que ha impedido que pudiera tener lugar. El Partido Socialista ha aprovechado que ya no iba a haber unanimidad entre los grupos para desmarcarse de la propuesta y ha declinado también secundarla, según ha publicado Europa Press.
El resultado final ha sido que únicamente el bloque de la derecha ha mostrado su intención de hacer una declaración institucional contra la violencia. Partido Popular, Ciudadanos y Vox han dado su visto bueno al texto. Mientras que la Unión del Pueblo Navarro, el Foro Asturias y algunos miembros del grupo mixto también habían asegurado su respaldo.
Podemos ve en la declaración un ataque al Gobierno
Unidas Podemos ha decidido rechazar el texto de condena porque consideran que se trataba de una estrategia para desgastar el Gobierno y no para hacer una auténtica declaración en contra de los disturbios. “Es evidente que tenía una voluntad política, y no una voluntad de condenar la quema de contenedores, que es algo que todo el mundo está en contra”, ha justificado el portavoz de la formación morada en el Congreso, Pablo Echenique.
El texto expresaba una condena firme contra los actos de violencia perpetrados contra los agentes de la autoridad, el vandalismo perpetrado en las valles e incluso los ataques de odio en las redes sociales dirigidos a algunos portavoces políticos.
«La incitación a la violencia y los discursos del odio no tienen cabida en la legalidad constitucional e internacional, ni en una sociedad respetuosa con los valores democráticos, por lo que no deben quedar fuera de las instituciones, así como quienes los alienten y no los rechacen con contundencia», expresaba el documento elaborado por los populares.
La declaración se propuso después de una semana continuada de disturbios en las calles que se saldó con más de un centenar de detenidos y otros tantos heridos. Los altercados tuvieron su máximo punto de ebullición en Barcelona, donde se produjeron numerosos incidentes entre grupos radicales y los agentes de los Mossos d’Esquadra. Una manifestante perdió un ojo como consecuencia de un impacto de una bala de foam.
Formaciones como Catalunya en Comú, la CUP o Junts se han mostrado muy críticos con los agentes y han aprovechado la situación para exigir cambios en los protocolos de actuación de los cuerpos policiales. Un escenario que parece incompatible con la declaración que preparaba el Partido Popular.