Podemos se atasca en la salida de su crisis
Podemos apuesta por reforzar la suma con Equo y Compromís y ya existe discusión sobre si incorporar al partido de Iñigo Errejón para sumar en las próximas elecciones
La hoja de ruta de Podemos para 2030: del SMI de 1.500 euros a la semana laboral de 30 horas. Foto: EFE/Fernando Alvarado
La salida de Pablo Iglesias de la política ha supuesto un punto de inflexión para Unidas Podemos y para la izquierda más allá del PSOE. Los morados continúan con una profunda reflexión interna enfocada en marcar un nuevo ciclo y la fórmula pasa por conformar un espacio confederal que aúne a las fuerzas de izquierda para concurrir en las próximas elecciones. Sin embargo, la presencia de un Errejón fortalecido se cruza en ese camino y supone, ahora mismo, una amenaza.
Se trata de «ensanchar el espacio político» y «reforzar las alianzas», señalan desde la formación a Economía Digital. El hiperliderazgo de Iglesias en Podemos dificulta ahora que Ione Belarra reflote en partido en dos años, fecha en la que se prevén celebrar los próximos comicios, si no hay adelanto electoral.
A esto se suma el desgaste del partido y sus dirigentes al formar parte del Gobierno. La figura de Yolanda Díaz gana enteros pero todavía no ha dado el ‘sí quiero’ a ser la próxima candidata a la Presidencia del Gobierno por Podemos y eso da desconfianza a los morados.
En palabras de la propia Yolanda Díaz, se trata de renovar paso a paso Unidas Podemos para ensanchar el espacio «humanizando la política». Los morados quieren dejar atrás el estilo hiperbólico y estridente que en otros momentos les han penalizado más que ayudado, haciendo que sus potenciales votantes busquen en el PSOE, en la izquierda alternativa más moderada o simplemente no voten al no sentirse representados con el proyecto.
El miedo a Errejón
Se ha visto en los últimos comicios catalanes y también en los madrileños. La fórmula no sería nueva y, de hecho, ya la estarían contemplando otras formaciones como la de Iñigo Errejón para crecer a costa de Podemos.
La candidata de Más Madrid, Mónica García, barrió a un Pablo Iglesias en retirada en las pasadas elecciones a la Comunidad de Madrid. La invitación de Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) a Errejón para sumar en las próximas andaluzas, sin contra con Podemos, lleva a la misma dirección.
De ahí que los morados se hayan puesto las pilas y ya existan conversaciones en varios territorios, según ha podido saber ED, para rearmarse junto a otras corrientes.
El objetivo de los morados es liderar esta estrategia y seguir dominando el terreno de la izquierda más allá del PSOE. Pero algunos no niegan que exista cierta «vigilancia» con los movimientos de Errejón y posibles alianzas como con Adelante Andalucía, cuando Podemos está en esta comunidad de capa caída, o con Compromís en Valencia.
Otro aspecto a debatir por los morados es si incluir en este espacio confederal a la fuerza de Iñigo Errejón, ya que tras su salida abrupta de Podemos todavía existen «ciertas reticencias», señalan fuentes consultadas, a compartir espacio electoral con el dirigente y su formación.
La propia Díaz, al ser preguntada, respondió: «No hay que pedirles un carnet, estupendo que esté Mónica García, estupendo que esté Ada Colau, estupendo que esté Irene Montero«, respondió sin mencionar a Errejón, que según parece es la ‘kriptonita’ de algunos dirigentes incapaces de olvidar lo que sucedió.
Por ello y en cada territorio, los morados están buscando distintas soluciones, dependiendo de los apoyos y corrientes existentes y el peso de cada una de ellas a la hora de sumar en las urnas.
La suma entre Unidas Podemos, Equo y Compromís se tiene que reforzar, según apuntan desde el partido de Belarra. Ahora tendrán que ver si les sale demasiado caro contar con Más Madrid-Más País y si los de Errejón quieren apuntarse a esta aventura.
