Podemos urge la reforma del delito de sedición para sulfurar a Ciudadanos
Podemos quiere rebajar las penas de cárcel de Junqueras en diciembre para descolgar a Ciudadanos de los presupuestos y aliarse con ERC
Unidas Podemos presiona al PSOE para aprobar en diciembre la modificación de los delitos de sedición y rebelión en el Código Penal con el propósito de rebajar las penas de cárcel para Oriol Junqueras y el resto de políticos independentistas presos.
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, busca con esta iniciativa el ‘sí’ o la abstención de ERC a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y, a la vez, alejar a Ciudadanos de la mesa de negociación.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, es el mediador con los independentistas y, según fuentes cercanas, «las conversaciones son fluídas en este sentido».
El propio Asens ha explicado en alguna ocasión que su deseo es tener a punto la reforma del Código Penal antes de las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero para que los líderes independentistas presos puedan participar en la campaña electoral.
Según fuentes de la formación morada, la reforma de los delitos de sedición y rebelión está «paralizada» en estos momentos y su intención es reactivarla con urgencia. “Se lo he dicho personalmente al ministro Campo varias veces. No podemos esperar más”, dijo Asens recientemente.
Iglesias busca alejar a Ciudadanos
Iglesias busca un «win-win» para Podemos y ERC: los independentistas podrían contar con Junqueras de cara a la campaña electoral y los morados podrían apuntalar su mayoría favorita, la del bloque de investidura.
Podemos intenta por todos los medios descolgar a Ciudadanos, pero de momento lo hace sin éxito a pesar de sapos como la ‘Ley Celáa’, que elimina al español como lengua vehicular de la enseñanza (y, por tanto, blinda la inmersión lingüística en Cataluña).
Ciudadanos, que este martes celebra su Comité Permanente vía telemática, tratará de reconducir el malestar de varios dirigentes críticos con Arrimadas, partidarios de plantar cara al Gobierno tanto por la ley Celáa como por la prórroga del estado de alarma. Estas voces críticas dudan de que la prórroga de seis meses aprobada sea constitucional, ya que la Carta Magna insiste en que el plazo de revisión de la medida es cada 15 días.
Tal y como publicó Economía Digital, las voces críticas del partido le pedirán este martes a Inés Arrimadas cambiar el rumbo del partido y no hacer «seguidismo» de Sánchez ante la posible pérdida de votos.
Los de Iglesias están convencidos de que Arrimadas está determinada a apoyar los presupuestos para «alejarse de la ‘foto de Colón'»e intentan evitarlo por todos los medios. Su problema, entre otros, es que sectores del PSOE son partidarios de trabajar la alianza con Cs.
Barones del PSOE prefieren a Ciudadanos
No es ningún secreto que los pactos entre PSOE y Ciudadanos de los últimos tiempos han satisfecho a algunos barones críticos con el partido de Iglesias al frente del Gobierno. El presidente de Aragón, Javier Lambán, es uno de ellos y ya no esconde que ERC le parece «un aliado inquietante y Ciudadanos un socio tranquilizador».
Para Lambán, ponerse en manos de quienes como los independentistas catalanes «no creen» en el mismo proyecto de país, «siempre entraña dificultades añadidas».
El dirigente aragonés lamenta que el castellano no se reconozca como lengua vehicular, como se hacer en la enmienda pactada entre PSOE, Podemos y ERC para blindar el sistema de inmersión lingüística en Cataluña.
Lambán asegura, además, que la negociación de la Ley Celaá no debería mezclarse con la presupuestaria. «No es lo más aceptable». El presidente aragonés impugna al Gobierno al considerar que no hay demanda, como afirmó el ministro de Justicia para reformar el delito de sedición. «A mí por la calle nadie me ha parado todo apesadumbrado porque hace falta modificar el delito de sedición» asevera con ironía.