Pfizer y Moderna subieron el precio de sus vacunas contra la Covid-19

Las marcas de las vacunas contra la Covid-19 son escasas. A pesar de que varios países, como Rusia, India y China están desarrollando sus propios fármacos para luchar contra la enfermedad, la OMS solo ha aceptado 6 marcas de estos fármacos que no se utilizan en todos los países.

En esta línea, solo los preparados de Janssen, Moderna, Pfizer, AstraZeneca y las chinas Sinopharm y Sinovac han sido aprobadas, una escueta lista que se reduce, por ejemplo, en la Unión Europea, pues la EMA solo ha autorizado el uso de las cuatro primeras.

Además, países europeos como Dinamarca o, recientemente, España, han desautorizado el uso de AstraZeneca, por lo que el catálogo se reduce a solo 3 opciones. Pese a que son los organismos sanitarios reguladores nacionales los que aprueban en udo en cada país, la inyección de determinadas vacunas puede no ser suficiente si se desea viajar a cualquier país, por ejemplo, de la UE, donde solo se permite la entrada si se esta vacunado con cualquiera de las 4 vacunas aprobadas por la EMA.

No es de extrañar, por tanto, que ante un mercado reducido en oferta pero en aumento en términos de demanda los precios suban, y es que, según el Financial Times, las vacunas de Pfizer y de Moderna -con diferencia, las más utilizadas en España debido a la capacidad de producción de ambas compañías- han aumentado su precio.

En concreto, el periódico señala que Pfizer habría incrementado su precio en un 25% y una décima en el caso de Moderna, una subida que afectó al precio que la UE pagó en la última negociación para la adquisición de vacunas.

Siempre según el medio, uno de los elementos que llevó a una renegociación entre las compañías y los estados fue que se descubrió que el tipo de vacunas que desarrollan, basadas en el tipo de ARN mensajero, son más efectivas que las otras dos de la competencia, AstraZeneca y Janssen.

En términos cuantitativos, de un precio inicial de 15,50 euros ha pasado tras las últimas negociaciones a los 19,50 en el caso de Pfizer y, de los 22,60 dólares iniciales, la vacuna de Moderna ha pasado a valer 25,50.

El aumento del precio, no obstante, tuvo lugar en un momento de presión en el que la UE necesitaba ampliar el suministro de vacunas para acelerar las campañas de vacunación de los países a los que abastece en un momento crítico de crisis reputacional de las profilaxis de AstraZeneca y Janssen, pues se descubrió la vinculación entre las vacunas y el desarrollo de eventos tromboembólicos en varios casos muy concretos.

La Unión Europea mantiene un contrato vigente con ambas compañías por las que, hasta el próximo año 2023, suministrarán hasta 2.100 millones de vacunas. No obstante, cabe recordar que todos los últimos análisis realizados indican que con el tiempo, las vacunas pierden efectividad, por lo que será necesario inocular a la población una tercera dosis de refuerzo.

Con todo, el precio, aunque ha aumentado, sigue por debajo de los 28,50 dólares pactados en un inicio, que descendió tras el aumento del pedido de dosis.

Según ha podido constatar la agencia Efe, las previsiones de las consultoras apuntan a que en 2022 las empresas Pfizer y BioNtech ingresen conjuntamente unos 56.000 millones de euros, mientras que de Moderna se esperan unos ingresos que oscilan los 30.000 millones.