Pfizer espera el visto bueno a su vacuna para niños en unas semanas
La farmacéutica presentará los datos de los ensayos clínicos en niños de 5 a 11 años ante la EMA en semanas, mientras incrementa ya la producción
La vacunación de los niños está cada vez más cerca. Su inclusión en los planes internacionales de inmunización se ha postergado por la falta de pruebas científicas sobre la eficacia del fármaco en los colectivos demográficos más jóvenes. Sin embargo Pfizer espera empezar a recibir las autorizaciones de los reguladores sanitarios en cuestión de semanas.
La farmacéutica estadounidense está culminando los ensayos clínicos sobre la vacunación de los niños que presentará a corto plazo ante instituciones como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Administración de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para poder comenzar a inocular las inyecciones a escala mundial.
«En las próximas semanas, presentaremos los resultados de nuestro estudio en niños de 5 a 11 años a las autoridades de todo el mundo y solicitaremos la aprobación de la vacuna para este grupo de edad, incluso aquí en Europa», ha explicado Özlem Türeci, la confundadora de los laboratorios BioNtech, en declaraciones al periódico alemán Spiegel.
La incorporación de los más jóvenes a la estrategia de vacunación se ha convertido en una prioridad para las grandes potencias mundiales, después de que la expansión de la cepa Delta haya obligado a recalcular las estimaciones sobre la inmunidad colectiva. El Gobierno de España ya ha fijado la meta de proteger al menos al 90% para lo que requerirá a los niños.
El paso siguiente será la administración también entre los menores de 5 años. La farmacéutica espera tener listos también los datos sobre el impacto de la vacuna en los mayores de seis meses de edad para final de año, lo que dejaría prácticamente a todos los grupos poblacionales cubiertos.
Pfizer prepara la producción a la espera de la autorización definitiva
Aunque la compañía estadounidense todavía no ha recibido luz verde por parte de los reguladores sanitarios, su confianza en los datos de los ensayos clínicos le han llevado ya a poner en marcha la fabricación de los viales para hacer frente a la demanda que generará la inclusión de los niños. «Ya estamos preparando la producción», ha avisado Türeci.
Los componentes de la vacuna son los mismos que los del modelo que se ha utilizado para los adultos, con la única diferencia de que la dosis necesaria es menor. Esa condición facilita también su embotellado para que pueda ser transportada a través de las redes logísticas de todo el mundo.
Pfizer no es la única farmacéutica inmersa en las pruebas con niños. Su principal competidor en Estados Unidos, Moderna, ya empezó en marzo también los ensayos con un grupo de 6.750 sujetos. Todos con una edad comprendida entre los seis meses y los 12 años. Las primeras revisiones han mostrado niveles de tolerancia y seguridad equivalentes a los adultos.