Pedro Sánchez y el precedente de la investidura barata
Felipe González fue investido presidente del Gobierno con 167 diputados de un total de 332 parlamentarios, ya que 18 no estaban habilitados para votar
Pedro Sánchez continúa con la calculadora en la mano intentando que su investidura no sea sometida al chantaje de los soberanistas. De hecho, la suspensión de los presos electos este viernes bien podría facilitar el camino a Sánchez si es que los presos electos de Junts per Catalunya (Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull) optan por mantener su escaño en vez de ceder su puesto a otros candidatos de su lista. Si tal extremo se confirma, el listón de la mayoría absoluta bajaría de 176 escaños a 174.
Ya existe un precedente de una investidura más barata tiene un precedente: el de Felipe González en 1989. El entonces presidente del Gobierno logró ser investido con el apoyo de 167 diputados, de un total de 332 activos, debido a que 18 de ellos estaban pendientes de recursos judiciales, mientras que otros cuatro juraron la Constitución «por imperativo legal», lo que entonces no fue aceptado por el hemiciclo.
Si Sànchez, Rull y Turull renunciaran a su acta -tal y como han hecho en el Parlament de Cataluña- serían sustituidos por los siguientes miembros en sus listas electorales. Pero, en principio, no es ésa su intención.
Los analistas de ‘La Plaza’ analizan en el episodio de esta semana las consecuencias de la suspensión de los diputados presos
Junqueras podría renunciar a su escaño por Europa
Los diputados presos de Junts per Catalunya (JpC) parecen determinados a mantener su asiento en el hemiciclo. El caso de Oriol Junqueras es diferente: también es el cabeza de lista de Esquerra Republicana (ERC) en las elecciones europeas del próximo 26-M, una posición incompatible con su escaño en la Cámara Baja, por lo que podría renunciar si pone en prioridad su categoría de eurodiputado, si sale escogido.
El PSOE ya consiguió 175 votos para Meritxell Batet durante la constitución de la Mesa del Congreso. Además de los socialistas, le apoyaron Unidas Podemos, el PNV, Coalición Canaria (CC), Compromís y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC).
Si los presos de Junts per Catalunya se empecinan en mantener su acta de parlamentario, el PSOE podría convertir a Sánchez en presidente sin problemas, ya que sus votos no contarían, y bastarían con los 175 escaños mencionados.
La Mesa que preside Batet ha pedido un informe jurídico sobre las consecuencias de la suspensión de los presos puede tener para el Congreso, que incluye los relativos a la formación de mayorías en la sala durante la toma de decisiones.
Durante el tiempo que dure la suspensión de los diputados de JpC y ERC, los representantes de la Mesa deben decidir qué diputados pueden actuar como «miembros de derecho de la Cámara» y participar en comisiones y debates parlamentarios. PP y Ciudadanos ya han mostrado su disconformidad con la reducción de escaños.