Pedro Sánchez retoma el ‘mando único’ para imponerse a Ayuso
El Gobierno usa por primera vez el segundo estado de alarma para obligar a todas las comunidades a aplicar las mismas medidas en Navidad y Nochevieja
«Los acuerdos están para cumplirse». Ese es el aviso del Gobierno de Pedro Sánchez a comunidades autónomas que podrían rebelarse ante las medidas de Sanidad contra el coronavirus en toda España durante la temporada navideña.
La advertencia, exclamada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tenía como principal destinatario al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, que no solo se manifestó en contra del cierre perimetral de todas las comunidades —una de las medidas acordadas en el Consejo Interterritorial para la temporada navideña—, sino que incluso amagó con ignorar la orden a menos de que sea publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Illa ha respondido que el cierre perimetral y otras medidas adoptadas en el Consejo son «de obligado cumplimiento» y que, «por lo que nos informan los servicios jurídicos, no precisa de su publicación en el BOE, sino que precisa de su comunicación a los responsables de las comunidades autónomas».
Ya en otros momentos de la crisis sanitaria Madrid ha tenido que aplicar medidas acordadas en este contexto con las que estaba en desacuerdo.
El Govern de Cataluña, por su parte, tampoco quería tener que confinar perimetralmente la región del 23 de diciembre al 6 de enero y, por lo tanto, se abstuvo en la votación del acuerdo, que por lo demás, según el ministro, tuvo «un apoyo prácticamente unánime del conjunto de responsables de las comunidades autónomas».
El Consejo Interterritorial está presidido por Sanidad y en él participan los consejeros de ese ramo de todas las autonomías.
El pasado 22 de noviembre, Sánchez reconoció por primera vez el temor del Gobierno a que enero vea el surgimiento de una tercera ola de Covid-19, coincidiendo con la vuelta de vacaciones de fin de año.
Entonces, el presidente del Gobierno adelantó que se trabajaba en una «planificación específica de una Navidad que va a ser distinta, pero segura».
Retorno al ‘mando único’ del estado de alarma
El ‘mando único‘ de la gestión de la pandemia parece casi prehistórico, toda vez que fue lo que caracterizó los más de tres meses que duró el primer estado de alarma declarado por el Gobierno a mediados de marzo.
Desde que en junio se puso fin al confinamiento y se puso en marcha la desescalada, el mando lo han tenido casi siempre las comunidades, salvo cuando el Ejecutivo impuso restricciones en municipios madrileños contra la voluntad de Ayuso.
La aprobación del segundo estado de alarma de seis meses, el pasado 25 de octubre, estuvo marcado por el mensaje de que el mando era ahora delegado en los gobiernos autonómicos.
De hecho, según ha dicho el mismo Illa en rueda de prensa este jueves, el acuerdo para gestionar las restricciones navideñas es el primero desde que se aprobó este estado de alarma en el que Sanidad toma medidas que las comunidades están obligadas a cumplir.
«Los acuerdos son de cumplimiento obligado y se inscriben en el estado de alarma vigente hasta el 9 de mayo próximo, que establece que el Consejo Interterritorial es un órgano de coordinación y que puede adoptar medidas en el marco de ese estado de alarma.
Pues bien, la primera que adoptamos es esta, y por tanto es una medida de obligado cumplimiento», ha defendido el ministro al ser consultado sobre la negativa de Madrid.
Bajo esa lógica, entre el 23 de diciembre y el 6 de enero de 2021, las comunidades autónomas podrán adoptar medidas adicionales de restricción de movilidad dentro de sus territorios, pero en ese periodo «no se pueden mover los ciudadanos de una comunidad autónoma a otra«, señaló Illa.
Las excepciones son Baleares, Canarias, los casos tasados en el estado de alarma y los desplazamientos para asistir a un encuentro con familiares o allegados.
Adicionalmente, el acuerdo aprobado en el Consejo Interterritorial dispone que las reuniones del 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 de enero, estén limitadas a diez personas y que en la noche de Navidad y Nochevieja el toque de queda sea a las 1.30 horas.
Las comunidades también deberán prohibir los eventos presenciales con elevada afluencia, a menos de que se cumplan las medidas especiales de Sanidad para actividades multitudinarias.
El titular de Sanidad celebró que se haya alcanzado este acuerdo con el respaldo de la mayoría de las autonomías porque lanza «un mensaje único a la ciudadanía«.
«Todos pensamos que en Navidades hemos de actuar de forma distinta a otros años», ha dicho, añadiendo: «No tomamos estas medidas ni por gusto ni para entorpecer la vida a nadie; las tomamos porque las debemos de tomar».
Madrid: el cierre perimetral «es imposible de controlar»
El plan de Navidad propuesto por Sanidad y aprobado por todas las comunidades menos Madrid, que votó en contra, y Cataluña, que se abstuvo, supone un nuevo choque con el Ejecutivo de Díaz Ayuso.
Desde antes de su discusión en el Consejo Interterritorial, hubo tensiones por la hora del toque de queda (que el Gobierno modificó en la versión final) y el limite de las reuniones (que finalmente se amplió a diez, como pedía Madrid).
Su voto en contra lo ha explicado la consejería madrileña de Sanidad así: «Este acuerdo no se ha adoptado por consenso por lo que Madrid no se siente vinculada.
Por ello ha pedido que conste en acta nuestro desacuerdo». De las medidas aprobadas, el confinamiento perimetral del 23 de diciembre al 6 de enero es lo que irrita a Madrid, pues, según el consejero Enrique Ruiz Escudero, el impacto de cerrar la Comunidad «va a ser mínimo».
El Ejecutivo de Ayuso también cree que el término «allegados» es muy «amplio» y que va a ser «imposible de controlar para las Fuerzas de Seguridad del Estado» en los controles del confinamiento perimetral.
El ministro Illa reconoció en rueda de prensa que no se había acordado la creación de algún documento homologado para justificar los desplazamientos en Navidad y Nochevieja para participar en encuentros con familiares o allegados.
A la Comunidad de Madrid también le parece absurdo que el acuerdo adoptado en el Consejo Interterritorial deje fuera del límite de diez personas por reunión el Día de Reyes. No obstante, Sanidad permite a las comunidades autónomas incluir el 6 de enero en esa medida, que es lo que ha anunciado Madrid que hará.