Sánchez y Casado usan el pleno de los indultos para oficializar una ruptura total
Ambos protagonizaron un durísimo intercambio de reproches. Sánchez acusó a Casado de "incumplir la Constitución" y el líder de la oposición afirmó que Rufián es "el jefe" del presidente del Gobierno
El pleno de los indultos celebrado este miércoles en el Congreso sirvió para confirmar que, tras la medida de gracia a los presos del procés, se inicia una nueva legislatura, tal y como anunciaban desde el Gobierno. En esta nueva etapa, eso sí, será imposible cualquier pacto de Estado entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. El durísimo intercambio de golpes entre Pedro Sánchez y Pablo Casado así lo atestigua.
El presidente del Gobierno y el líder de la oposición han protagonizado uno de los duelos parlamentarios más tensos de los últimos meses, con constantes reproches y acusaciones que han encendido los ánimos del hemiciclo. En varias ocasiones, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuvo que pedir «respeto» a los diputados, ante las constantes interrupciones al orador por parte de las bancadas.
Pedro Sánchez, en su primera intervención, defendió la medida de gracia a los independentistas condenados e insistió a Pablo Casado en la necesidad de renovar el CGPJ y el resto de órganos constitucionales. El líder del PP, en su turno de réplica, cerró la puerta a ese acuerdo y anunció, además, que su partido ya había presentado el recurso contra los indultos del Gobierno.
El presidente popular acusó a Pedro Sánchez de «subastar España en una mesa de despiece para veranear un año más en Doñana» y realizó un paralelismo entre el procés independentista en Cataluña y la Guerra Civil española, a la que calificó como un enfrentamiento entre «quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia».
Esa comparativa fue empleada por diversos portavoces parlamentarios, entre ellos Iñigo Errejón, para atacar a Casado, aunque la crítica más contundente vino de Adiana Lastra: «Así que las cunetas de nuestro país están repletas de gente que quería una democracia sin ley. Qué vergüenza la declaración que ha hecho”.
Con el ambiente más que caldeado en el hemiciclo, y tras la intervención de la portavoz socialista, volvió a subir a la tribuna de oradores Pedro Sánchez, calificado como «mentiroso» por parte de Pablo Casado, por asegurar que no habría un referéndum de independencia. Una afirmación que tampoco creyó Gabriel Rufián: «También dijo que no habría indultos. Denos tiempo«.
El presidente del Gobierno había escuchado, por parte de Pablo Casado, una contundente hemeroteca en la que el líder del PP le recordó sus afirmaciones antes de las elecciones, cuando rechazaba la medida de gracia contra los líderes del procés y anunciaba la vuelta a España de Puigdemont para ser juzgado. Y aprovechó la réplica para contestar a Casado usando esa misma estrategia.
En ese sentido, recordó que la consulta del 9-N, las leyes de referéndum y de transitoriedad jurídica aprobadas en el Parlament en 2017, así como el 1-O y la declaración unilateral de independencia en Cataluña se produjeron con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Destacó el apoyo al Gobierno por parte del PSOE tras la DUI para aplicar el 155 en Cataluña, aprovechando la ocasión para hacer un contraste con la actitud de los populares cuando están en la oposición: «No me he querido remontar al Estatut y al recurso del PP, a las mesas petitorias del PP que alimentan el odio y la discordia entre españoles y que ahora recuperan», o al «boicot a los productos catalanes».
También reivindicó la «búsqueda de soluciones» por parte del PSOE, también en la oposición. Recordó que él mismo con «los viejos socialistas a los que ustedes hacen referencia», propuso en 2014 la creación de una comisión parlamentaria para la reforma de la Constitución.
Ustedes no quieren solucionar el conflicto porque se alimentan de él
Pedro Sánchez
La propuesta, recordó Sánchez, fue rechazada por el PP. Añadió, en ese sentido, que los populares no han sido capaces de ofrecer una solución para Cataluña, ni en el Gobierno ni en la oposición, más allá de la «discordia». Destacó, en este punto, que «la discordia no tiene cabida en la Constitución española», mientras que «la concordia sí».
El presidente del Gobierno endureció su discurso contra Casado acusándole de no tener propuestas para Cataluña, más allá del «palo» o de un «155 permanente». Aseguró, además, que «ustedes no quieren solucionar el conflicto porque se alimentan de él».
Del «ustedes rompen España» al «ustedes incumplen la Constitución»
El anuncio, por parte de Pablo Casado, de no negociar con el Gobierno la renovación del Tribunal de Cuentas y el resto de órganos constitucionales fue usado por Pedro Sánchez para ironizar sobre la posición del PP y lanzar duras acusaciones contra el líder de la oposición.
«Este mes caduca el mandato de los actuales integrantes del Tribunal de Cuentas. ¿Van a seguir bloqueando la renovación de los órganos constitucionales? Si siguen con ese bloqueo, podríamos concluir con que ustedes incumplen la Constitución todos los días».
Sánchez quiso responder, de esta forma, a las acusaciones previas de Casado sobre la «ruptura de España» por parte del Gobierno socialista.
Si siguen con ese bloqueo, podríamos concluir con que ustedes incumplen la Constitución todos los días
Pedro Sánchez
Añadió, en ese sentido, que «yo no veo que España se rompa«. En 2017, recordó, «sí que hubo una posibilidad, y usted era el portavoz del PP».
Sobre la despolitización de la Justicia, Sánchez se preguntó «cómo puede ser que una ex ministra de Aznar resuelva los expedientes del Tribunal de Cuentas«.
«Van a tener que aguantarme unos añitos como presidente del Gobierno»
El presidente del Gobierno pasó entonces a la descalificación directa al PP y al propio Pablo Casado, haciendo sangre sobre los últimos resultados electorales en Cataluña y los juicios que afectan a antiguos cargos del partido.
«Han desaparecido de Cataluña. Usan Cataluña como una moneda de cambio. Hablan de la Ley y de respetarla mientras todos los telediarios tienen casi una sección sobre los delitos del PP. Ustedes ni abren expediente a María Dolores de Cospedal», afirmó.
También bromeó con la presencia de Cayetana Álvarez de Toledo en el hemiciclo, a la que preguntó de forma directa si «ya la dejan venir», y dándole la «bienvenida».
El tono irónico fue el dominante en el último tramo de discurso de Sánchez que, ante la insistencia de los parlamentarios del PP para que concluyera su intervención de cerca de una hora, se dirigió a ellos con la siguiente advertencia: «Van a tener que aguantarme unos añitos como presidente del Gobierno».
Casado, a Sánchez: «Rufián es su jefe»
En la contrarréplica al presidente del Gobierno, Pablo Casado también tiró de ironía para echar en cara a Sánchez que llevara «una hora leyendo 100 folios», para asegurar de forma sarcástica, que «hoy es el día del parlamentarismo».
El líder del PP también aprovechó las palabras de Gabriel Rufián poniendo en duda la negativa de Sánchez al referéndum independentista para afirmar que lo vivido en el Congreso es «patético», destacando que los propios socios del Gobierno consideran al presidente «un mentiroso».
Después de citar el «denos tiempo» del portavoz de Esquerra, afirmó que «lo ha soltado humillándole», para a continuación rematar con la siguiente sentencia: «Rufián es su jefe«.
Casado también advirtió al presidente del Gobierno que acudirá al Tribunal Constitucional y a la Comisión de Venecia si trata de modificar por ley orgánica la fórmula para renovar el Tribunal de Cuentas y volvió a insistir en la convocatoria urgente de elecciones generales.