Pedro Sánchez concentra los grandes anuncios lejos del Parlamento
El presidente del Gobierno lleva meses protagonizando grandes anuncios ante los medios y en conferencias públicas, dejando para el Congreso y el Senado las explicaciones posteriores
Pedro Sánchez aprovechó la entrevista del lunes en RTVE para hacer dos grandes anuncios: su asistencia a la mesa de diálogo con Cataluña, y el recorte a los beneficios de las eléctricas para bajar la factura de la luz. El presidente del Gobierno volvió, de esta forma, a asegurarse grandes titulares lejos de Moncloa y el Parlamento.
No es, ni mucho menos, la primera vez que el jefe del Ejecutivo aprovecha una conferencia pública o una intervención ante los medios para anticipar una gran decisión del Gobierno o anunciar una buena noticia relacionada con la salida de la crisis sanitaria.
Ya hace un año, Sánchez montó un gran acto en la Casa de América de Madrid, rodeado de los principales empresarios del país, para presentar, por primera vez, su Plan de Recuperación, transformación y resiliencia». Doce meses después, eligió el mismo lugar para anticipar la decisión del Gobierno de subir el SMI y presentar los primeros proyectos vinculados a los fondos Next Generation.
Las mascarillas y los indultos
Entre medias, el presidente del Gobierno ha recurrido de forma frecuente a este tipo de foros, y también a las comparecencias ante los medios durante diferentes actos institucionales, para realizar grandes anuncios que abrieron después las portadas de los principales diarios.
El más llamativo se produjo el pasado mes de junio, cuando oficializó en el Teatre Liceu de Barcelona la decisión del Gobierno de aprobar los indultos a los presos del procés.
En una conferencia que fue bautizada con el nombre Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España, el jefe del Ejecutivo protagonizó un amplio discurso en el que justificó la medida de gracia que se aprobaría en La Moncloa apenas 24 horas después.
Ya entonces, todo el país sabía que, tras ese Consejo de Ministros del martes 23 de junio, se celebraría otro extraordinario el jueves 25, para aprobar el decreto que pondría fin a la obligación de usar mascarillas en exteriores. Una decisión que también anticipó Sánchez, y también en Barcelona, la semana anterior, aprovechando su intervención en el Cercle d’ Economia.
La inmunidad y las vacunas extra
Las buenas noticias relacionadas con los avances frente a la crisis sanitaria han sido también prioritarias para Sánchez. Ya en mayo, anunció que España estaba a 100 días para lograr la inmunidad del 70% de la población. Un pronóstico que, sin embargo, no se cumplió en la fecha fijada -18 de agosto- sino unos días después.
El jefe del Ejecutivo también aprovechó la comparecencia ante los medios previa a la Conferencia de Presidentes celebrada el 30 de julio en Salamanca para anunciar que España recibiría más de 3 millones de vacunas extra. Una compra de la que fueron informados antes los periodistas que los dirigentes autonómicos convocados por el Gobierno.
Alejado del control parlamentario
Esa estrategia de Pedro Sánchez ha sido criticada de forma contundente por parte de los partidos de la oposición, que acusan al presidente de anticipar medidas de las que son informados cuando ya han sido publicadas por todos los medios de comunicación.
Además, echan en cara al jefe del Ejecutivo de eludir el control parlamentario. El PP, de hecho, solicitó una comparecencia extraordinaria de Pedro Sánchez en el Congreso para que el presidente explicara en la Cámara las medidas adoptadas por el Gobierno en la crisis de Afganistán tras la toma del país por los talibanes. Una petición que fue rechazada.
Este martes, Sánchez volvió a someterse a las preguntas de la oposición en el Senado, donde aprovechó para defender las decisiones anunciadas un día antes en televisión: su presencia en la mesa de diálogo con Cataluña y el recorte a las eléctricas para rebajar la factura de la luz.
El Debate sobre el Estado de la Nación no se celebra desde 2015
De esta forma, Sánchez volvió al Parlamento para dar explicaciones sobre hechos ya consumados, como el pasado 30 de junio en el Congreso, cuando defendió la aprobación de los indultos.
El presidente, sin embargo, se resiste a aceptar la celebración de un Debate sobre el Estado de la Nación para someter a debate las medidas adoptadas por el Ejecutivo. El PP ha insistido en reiteradas ocasiones en la necesidad de convocar este pleno, recordando que Sánchez no se ha sometido a ese mecanismo de control en los más de tres años que lleva en Moncloa.
En todo caso, el Debate sobre el Estado de la Nación lleva sin celebrarse desde 2015, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Tras las generales de diciembre llegaron la repetición electoral de 2016, la moción de censura de 2018, y las dos elecciones generales de 2019.
La inestabilidad política primero, y la pandemia sanitaria después, se han convertido en los argumentos principales de los sucesivos gobiernos de Rajoy y Sánchez para evitar este control parlamentario.