Pedro Sánchez estudia una alternativa al indulto de los presos del ‘procés’
El Gobierno se encuentra dividido respecto a indultar a los presos del procès, aunque sigue ganando el dar el paso a finales de verano
El Gobierno ya no esconde la figura del indulto relacionada a los presos del procés. El cambio de discurso de algunos miembros del Ejecutivo ha sorprendido en las distintas fuerzas parlamentarias. Pero lo cierto es que «la decisión todavía no está tomada»; «la última palabra la tendrá Sánchez» y «hay miembros en el Ejecutivo que no defienden el indulto», apuntan fuentes de Moncloa a Economía Digital.
Estos miembros del Gobierno, incluso, proponen un plan alternativo para evitar el desgaste que supondría al presidente y al propio Gobierno la aplicación de la medida si el Tribunal Supremo se sumase al Ministerio Público con su informe y rechazara de plano su aplicación, tal y como prevén fuentes judiciales.
Pedro Sánchez vendió este martes en Bruselas que el ‘no’ al indulto podría suponer «una suerte de venganza». «Tengo muy claro que la decisión que tome tendrá muy presente valores como la concordia, el entendimiento, el diálogo y los valores constitucionales. Estos serán los que para mí, como presidente, pesarán en el Consejo de Ministros. Hay que mirar al futuro y no quedarnos atrapados en la revancha y en la venganza», dijo Sánchez tras la celebración del Consejo Europeo.
El jefe del Ejecutivo adoptó un discurso ambiguo, donde todo apuntaba a que concederá esta medida de gracia a quienes se saltaron la constitución mediante la celebración de un referéndum ilegal en Cataluña. Pero justo al finalizar el discurso, el presidente volvió a dejar la puerta abierta a la solución que algunos miembros de su Gobierno le susurran siempre que pueden.
La reforma del Código Penal
«El debate que se debe propiciar es en las Cortes y es ver cómo actualizamos el Código Penal en estos delitos», zanjó Sánchez en la rueda de prensa en Bruselas. De nuevo otra declaración de intenciones. Se trata de la solución alternativa que reclaman algunos ministros y miembros del Ejecutivo al presidente para evitar ‘quemarse’ y desgastarse.
Así y con encuestas en la mano, estos mandatarios no son proclives a una decisión que podría ser demoledora para los intereses electorales en el corto o medio plazo y explican que la vía «siempre ha sido» la de aplicar una reducción de penas a través de la reforma del Código Penal para los delitos de sedición que supondría, de facto, la salida de la cárcel de los condenados por el 1-O.
Sin embargo, los imputs que llegan del Ejecutivo a los periodistas es que Sánchez podría estar dispuesto a aplicar esta medida de gracia, si con ello el Gobierno central pudiera dar pasos para solucionar el ‘conflicto catalán’.
Los expertos advierte que la medida conlleva la falta de arrepentimiento por parte de los condenados que reciban el indulto. Algo que desde el Ejecutivo saben que no se va a producir porque, entre otras cosas, algunos de estos dirigentes encarcelados insisten en que lo volverían a hacer. «Claro que lo volveríamos a hacer», dijo justamente este martes la diputada de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.
Sánchez prometió «su íntegro cumplimiento»
Cabe recordar que fue el propio Sánchez quien prometió el 17 de octubre de 2019 al líder de la oposición, Pablo Casado; al entonces líder de Cs, Albert Rivera, y al ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, que los líderes del procès cumplirán íntegras sus penas.
«Y como corresponde a un Estado social y democrático de derecho como el español, el acatamiento significa su cumplimiento. Reitero, significa su íntegro cumplimiento«, dijo en una declaración institucional realizada en La Moncloa.
Una vez que el Supremo emita su informe, lo remitirá, previsiblemente a finales de semana según adelantan fuentes conocedoras a ED, al Ministerio de Justicia junto con los informes de la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
Será el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien exponga los informes y el suyo particular en el Consejo de Ministros. Sin embargo y tal y como recuerdan fuentes de Moncloa: «Sánchez tendrá la última palabra».
El discurso de Campo es uno de los que ha virado en estas últimas semanas hasta el extremo de pedir que los indultos se aborden con «naturalidad y serenidad» porque «son instrumentos previstos en la ley».
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, esquivó este martes las preguntas de los periodistas. La titular de Hacienda se limitó a decir que «cuando llegue el momento oportuno», se comunicará lo acordado por el Consejo de Ministros «con transparencia», con «los motivos» que lo hayan alumbrado, «sean en el sentido que sean». «Pero siempre vamos a hacer lo que consideremos que es mejor para el interés de España, cumpliendo la legalidad vigente, y con todas las garantías», concluyó.
Más de un ministro defensor de aplicar esta figura, ya explica su discurso en privado asegurando que no sería la primera vez que el Gobierno, con los tribunales en contra, ha tomado una decisión así. Y se escudan en el indulto del vicepresidente y consejero delegado del Banco Santander Alfredo Sáenz durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el del juez Javier Gómez de Liaño durante el Gobierno de José María Aznar.
La tónica mayoritaria entre los socios de Sánchez en el Congreso también se centra en recibir con júbilo los indultos. Entre los que se han mostrado a favor se encuentran partidos como Más Madrid, Bildu, el PNV, Compromís o Unidas Podemos.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, hasta exigió al Gobierno hacer más «pedagogía de la concordia» y se mostró seguro de que «la ciudadanía lo entenderá». También se quiso ‘mojar’ sobre su inhabilitación para la política asegurando que siguen en política «o es que no ven a Jordi Sànchez o a Oriol Junqueras», sentenció el dirigente vasco.
La fecha ya estaría más que hablada, si el Gobierno decidiera finalmente indultar a los presos del 1-O. En el Ejecutivo calculan que agosto podría ser buen mes. Una fecha más aliviada y tras las primarias del PSOE en Andalucía, no sea que por eso gane Susana Díaz. Con el país pensando en vacaciones, el Gobierno se sentiría más cómodo a la hora realizar este tipo de anuncio. Ante esta revelación podría quedar todo dicho.