Bolaños gana galones con la crisis de Afganistán
El nuevo ministro de Presidencia coordina desde Moncloa el plan de repatriación del Gobierno. Sánchez confía en él para recomponer las relaciones con Podemos tras la etapa de Calvo
Afganistán ha permitido a Pedro Sánchez adelantar un plan que tenía en mente desde que protagonizó la crisis de Gobierno: dar galones a Félix Bolaños. El ministro de Presidencia ha tomado el mando de la gestión de la crisis en Moncloa y ha iniciado contactos con los partidos de la oposición.
Según confirman a Economía Digital fuentes próximas a Moncloa, Pedro Sánchez vio en el sucesor de Carmen Calvo la persona idónea para mejorar la coordinación entre ministerios y recomponer las relaciones con Podemos.
Los últimos meses de Calvo al frente del Ministerio de Presidencia habían sido tortuosos, tanto a nivel interno del Gobierno como externo. Los choques constantes con Podemos –con la Ley Trans elevada a batalla final- y la pérdida de interlocución con algunos socios de investidura hicieron saltar las alarmas de Sánchez.
El presidente, entonces, se fijó en Félix Bolaños. Una persona que había sabido estar en medio en la guerra fría protagonizada entre la propia Carmen Calvo e Iván Redondo sin quemarse. La decisión fue salomónica: cese de la vicepresidenta y del director de gabinete y ascenso del secretario general de Presidencia.
El guardián de Moncloa
El primer cometido de Sánchez a Bolaños llegó antes del parón estival: garantizar la continuidad del presidente en Moncloa blindando el apoyo de los socios de investidura a los próximos Presupuestos Generales del Estado e, incluso, tender puentes con el PP para la renovación del CGPJ.
El nuevo ministro se puso manos a la obra y protagonizó una ronda de contactos con todos los partidos. Además, aprovechando los preparativos de la Comisión Bilateral con Cataluña, se presentó ante ERC y cargos del Govern como el nuevo “hombre fuerte” de Moncloa.
La hoja de ruta era consolidar esa etiqueta tras el parón estival, pero la crisis de Afganistán ha adelantado los planes. Félix Bolaños ha sido el elegido por Pedro Sánchez para quedarse “de guardia” en la sede presidencial tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.
Ahora, el que manda en Moncloa es él
Desde hace días, la interlocución entre el jefe de Ejecutivo y su ministro de Presidencia es permanente, así como la de Bolaños con otros compañeros del Gobierno. El mensaje a transmitir, tanto de puertas para adentro como para afuera, es claro: “Ahora, el que manda en Moncloa es él”.
Al frente de la crisis de Afganistán
Las fuentes consultadas coinciden en señalar que Bolaños se ha puesto al frente de la coordinación entre los diferentes ministerios por la crisis de Afganistán.
Desde Moncloa, de hecho, ha sido el encargado de organizar el comité especial de seguimiento presidido por Pedro Sánchez desde Lanzarote, en el que participaron José Manuel Albares (Exteriores), Margarita Robles (Defensa), Fernando Grande-Marlaska (Interior), Carolina Darias (Sanidad), José Luis Escrivá (Migraciones) y Yolanda Díaz.
La presencia de la vicepresidenta segunda se decidió casi a última hora, después de que no fuera convocada a la reunión anunciada el miércoles.
El cambio de opinión de Sánchez se interpreta como un gesto hacia Podemos después de los roces por la devolución de menores a Marruecos y las informaciones en las que se destacaba la ausencia del partido morado en el comité. Un viraje que ha venido acompañado de gestiones de Bolaños.
El ministro de Presidencia, además, inició en la misma tarde del jueves una ronda de contactos con los diferentes partidos políticos para informarles de la situación de los españoles en Afganistán y las decisiones adoptadas por el Gobierno para su repatriación.
Para el PP esa información no es suficiente e insiste en la comparecencia de Pedro Sánchez. El presidente, mientras tanto, ha decidido delegar en su nuevo hombre de confianza dentro de Moncloa.