Pedro Sánchez cierra en falso una remodelación del Gobierno a medida del PSC
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aplaza el resto de relevos ante la imposibilidad de consensuarlos con Podemos
Pedro Sánchez ha completado su primera remodelación del Consejo de Ministros guiado por un sencillo principio: no tocar lo que se puede romper.
Sabía el presidente del Gobierno que corría el riesgo de quebrar los frágiles equilibrios de su gobierno de coalición con Podemos y optó por lo sencillo, por minimizar los cambios en el Ejecutivo y por contener las tensiones internas.
Aplaza Sánchez de esta manera varios de su deseos: reducir las 22 sillas de un Consejo de Ministros excepcionalmente poblado y cambiar las piezas que no funcionan en el cargo.
Hubiera preferido el presidente del Gobierno una remodelación de mayor alcance para reemplazar a figuras como Pedro Duque (Ciencia), Reyes Maroto (Industria), Alberto Garzón (Consumo), Manuel Castells (Universidades) e Irene Montero (Igualdad), pero contuvo sus planes para no intensificar las guerras con Podemos, algunas soterradas, otras a campo abierto.
Pedro Sánchez remodela a medida del PSC
Así que Sánchez, tal y como detalló Economía Digital, acabó completando una mínima remodelación del Gobierno sin nuevas cartas para afrontar la crisis económica y sanitaria que castiga a España. Y se limitó a diseñar dos relevos para satisfacción del PSC a las puertas de las elecciones catalanas.
Se marcha Salvador Illa del ministerio de Sanidad rumbo a la campaña electoral catalana con un aplauso coordinado de los ministros del PSOE en las redes sociales —todos coincidieron en engrandecer su serenidad en la lucha contra el coronavirus—, pero no llega ningún revulsivo para la lucha contra la covid.
Ni epidemiólogos, ni médicos de cabecera. Ni neumólogos, ni infectólogos. Nadie que sepa usar el fonendoscopio entra en el Consejo de Ministros para batir al coronavirus porque Sánchez se ha convencido de que la pandemia se vence con cogobernanza, así que la hasta ahora titular de Política Territorial, Carolina Darias, toma el relevo de Illa.
Iceta, el ministro a quien Junqueras no perdona
El cambio, en realidad, de mayor envergadura es la llegada al Gobierno del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con un perfil 100% político.
Iceta asume la cartera por excelencia de la cogobernanza en vísperas de las elecciones catalanas y, en consecuencia, el PSC adquiere una cartera de indudable peso político y completamente vinculado a la mesa de diálogo que acordaron PSOE y ERC para dar salida al «conflicto político» en Cataluña.
El problema es que el líder de ERC, Oriol Junqueras, guarda un rencor particular a Iceta, muy superior al que siente por Pedro Sánchez o por cualquier dirigente del PSOE después de su encarcelamiento por el 1-O. ¿Por qué?
«Hay una diferencia, a mí el señor Pedro Sánchez no me conocía de nada, pero el señor Miquel Iceta, sí. Si alguien sabe que mis compañeros y yo somos inocentes es él», ha dicho en alguna ocasión Junqueras.
El dato no es menor. Tampoco lo son las suspicacias que genera la visión asimétrica de España del líder del PSC, capaz de ver hasta ocho naciones en la realidad española. Todo ello encaja Sánchez, quien siente, sea como fuere, una enorme consideración por el instinto político y estratégico de Iceta.
Sánchez arropa a Escrivá
Sánchez apenas resuelve tensiones con su acotada remodelación, pero gana tiempo. Otro de los frentes abiertos dentro del Gobierno de coalición es el del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá y Unidas Podemos a costa de la reforma de las pensiones. Las presiones de los morados llegaron a un punto las últimas semanas que amenazaron con hacer desistir del cargo al ministro Escrivá, pero Sánchez salió al rescate.
Voces dentro del PSOE comentaron incluso que el presidente adelantó la salida de Illa, prevista por Moncloa para este jueves, para sofocar la crisis, poner fin a los rumores y mantener a Escrivá al frente de Seguridad Social, a pesar de que su reforma (pasar el cálculo de las pensiones de 25 a 35 años) no se llevó a Bruselas.
El presidente del Gobierno quiso escenificar este martes su total apoyo al ministro permitiendo que saliera en rueda de prensa, junto a la ministra portavoz, María Jesús Montero y el ya exministro de Sanidad, Salvador Illa, a explicar la ampliación de las reformas sociales aprobadas en Consejo de Ministros.
La tarea también correspondía, en realidad, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dadas las áreas y los asuntos a tratar y al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
Desde Unidas Podemos desvelaron que no les hubiera importado salir a explicar sus medidas, de hecho, lo solicitaron. Pero la decisión final fue de Sánchez, que optó por arropar a Escrivá y por demostrarle su confianza.
Preguntada sobre la ausencia de Podemos en rueda de prensa, Montero trató de esquivar la duda señalando que “se realiza en función de los contenidos” asegurando que “la presencia de Escrivá es obligada”.