Sánchez celebra la alianza de Díaz que divide a Podemos
El presidente del Gobierno apela a la unidad de las formaciones a la izquierda del PSOE para evitar una penalización electoral en las próximas generales
Pedro Sánchez ha celebrado la estrategia que ha ideado Yolanda Díaz para tejer nuevas alianzas a la izquierda del Partido Socialista de cara a las próximas elecciones. Lejos de ver esta hipotética gran coalición como una amenaza electoral, el presidente del Gobierno ha asegurado que reportará beneficios a todo el bloque socialdemócrata.
El secretario general de los socialistas ha dado por bueno este movimiento porque considera que servirá para evitar que el sistema electoral penalice de nuevo la «división» de la izquierda. «Necesitamos a todo el espacio progresista en plena forma», ha expresado en una entrevista en la Cadena SER.
Sánchez ha dado un espaldarazo a Díaz, a pesar de que la vicepresidenta ni siquiera cuenta con todo el apoyo en el seno de Unidas Podemos. Sectores de la formación morada, de Izquierda Unida e incluso del Partido Comunista han cuestionado, por ejemplo, el acercamiento de la vicepresidenta a la corriente de los anticapitalistas en Andalucía.
Díaz sí que cuenta con el apoyo en público de la cúpula de Podemos. Ione Belarra y Pablo Iglesias utilizaron los actos de la Universidad de Otoño precisamente para anunciar la nueva estrategia política de cara a las elecciones de 2023. Allí, encargaron a la vicepresidenta la labor de ensanchar el partido. Para ellos, su objetivo sí que es el ‘sorpasso’ al PSOE.
Sánchez fía la estabilidad parlamentaria a la unidad de la izquierda
Pedro Sánchez ha alentado a la unidad de la izquierda como el camino para poder mantener su estabilidad parlamentaria tras las próximas elecciones generales e implantar reformas de calado. «Yo no aspiro a ganar solamente las elecciones, aspiro a que tengamos una mayor representación», ha admitido.
«Podremos hacer eso que queremos todos: cambios muchos más rápidos, mucho más profundos en el ordenamiento político, social y económico de nuestro país», ha expuesto el presidente del Gobierno.
Este mensaje de conciliación con Unidas Podemos se produce en un momento delicado para las encuestas. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha rebajado la ventaja de los socialistas sobre los populares a apenas 6,4 puntos. Mientras que las principales empresas demoscópicas privadas llevan meses colocando ya por delante a Pablo Casado.
A los guiños al resto de formaciones de la izquierda, se suman otros gestos que el presidente del Gobierno ha tenido con los territorios donde tienen peso otras coaliciones de su mismo espectro político como su plan para impulsar la descentralización. «Me preocupa el reto demográfico, la despoblación, la falta de cohesión territorial», ha insistido.