Pedro Sánchez calcula los votos que ganaría con el indulto a los presos antes del 30-M

El aplazamiento de las elecciones catalanas al 30 de mayo ha trastocado los planes del Gobierno, puesto que Pedro Sánchez puede verse obligado tomar partido respecto a los indultos de los presos del procés antes de esa fecha. Los tiempos de la tramitación de los indultos están en marcha desde el pasado septiembre y el proceso acostumbra a durar unos seis meses.

La decisión no es menor, puesto que los socialistas están estudiando a conciencia la repercusión electoral de conceder esta medida de gracia a los líderes independentistas encarcelados para mover pieza.

Fuentes de Justicia aseguran a Economía Digital, sin embargo, que «nada ni nadie» obliga al Gobierno a pronunciarse sobre los indultos antes de los comicios catalanes y aseguran que «son dos asuntos totalmente distintos».

Pero lo cierto es que la decisión respecto a los indultos está más que presente en los cálculos políticos y electorales de los socialistas, que ya estudian pérdidas y ganancias.

Un 20% de los nuevos electores del PSC viene de Ciudadanos

Las fuentes del PSC consultadas esgrimen que la mayor bolsa de votantes puede venir de los Comunes de Ada Colau, que ya cayó en las elecciones de 2017. Calculan, a la vez, que Ciudadanos les puede aportar ahora alrededor del 20% de nuevos votantes.

Pero los socialistas consideran que tienen margen para disputar electores a ERC y, de ahí, que haya socialistas que concluyan que quizás sí que convenga indultar a Oriol Junqueras y al resto de políticos del procès antes del 30 de mayo para buscar a electores en el flanco de la izquierda catalanista.

Desde el Gobierno, por si acaso, han ido preparando el terreno a favor de esta medida. El propio ministro de Transportes, José Luis Ábalos, deslizó que los indultos son una «obligación moral».

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en consecuencia, podría quedarse solo con un sector de socialistas, entre ellos barones como el castellanomanchego Emiliano García-Page o el aragonés Javier Lambán, que también exigen «cautela» ante la reforma de los delitos de sedición y rebelión para rebajar penas a los presos del procés.

La decisión no está tomada ni los informes recibidos por parte del titular de Justicia. Pero el Gobierno no puede ignorar que en torno al 60% de los ciudadanos se opone a la concesión de cualquier medida de gracia y ese mismo rechazo se extiende a una eventual reforma del Código Penal para suavizar las penas del procés.

La mayoría de españoles rechaza rebajar las penas del 1-O

En realidad, el conjunto de encuestas que han abordado el tema –incluidas las más recientes– se mueven en una horquilla de rechazo a la condonación de penas que oscila entre algo más del 50% y casi el 70% de los españoles.

La tasa más baja se registró en un sondeo del CEO, de noviembre del 2019, recién dictadas las condenas, pero aun así un 53% de los consultados en el conjunto de España consideraba justas las penas (y solo un tercio las juzgaba excesivas).

En cambio, otras encuestas de distintos institutos privados se movían en franjas de rechazo al indulto que superaban el 60% y rozaban incluso el 67%.

Por el momento, el Ministerio de Justicia se niega a pronosticar que todo el proceso de tramitación de los indultos, con informes de la Fiscalía y del Supremo, esté concluido antes del 30 de mayo.

Los socialistas siguen, entratanto, volcados en que no se desinfle el ‘efecto Illa’ y estudian todas las posibilidades que puedan afectar al partido de aquí a mayo.

Y quieren confiar en sus propias encuestas y en las posibilidades de disputar la victoria a ERC desde la segunda posición que, según sus datos, tienen ahora en su poder. Solo en la recta final de la campaña, dicen los socialistas, hay que sacar la ‘artillería pesada’ pasar superar a ERC.