Pedro Sánchez asume que su calendario de investidura está en peligro
El presidente del Gobierno en funciones anunció que tendría plenitud de funciones antes de final de año, pero las exigencias de ERC invalidan sus cálculos
Pedro Sánchez confiaba en ser investido presidente del Gobierno antes de Navidad. Asío dijo días después de las elecciones generales del 10-N y tras haber alcanzado el preacuerdo con Pablo Iglesias. Gracias al pacto, el PSOE suma 35 escaños a sus 120, por lo que restan 21 para alcanzar la mayoría parlamentaria necesaria.
Sin embargo, las dificultades de las negociaciones con ERC han propiciado que el seno del PSOE ya no confíe en que haya un Ejecutivo a finales de diciembre. Según han informado fuentes socialistas a la agencia Efe, el equipo de negociadores socialista intensificará sus contactos con ERC a lo largo de esta semana, pero existe un enorme escepcticismo respecto al desenlace.
El viernes pasado, la portavoz de la formación en el Congreso y la cabeza del equipo designado por el PSOE, Adriana Lastra, ya se citó con su homónimo de ERC, Gabriel Rufián. Sin embargo, la cita no duró más de una hora y las posturas de ambos bandos se mantuvieron.
ERC somete este lunes a sus 9.156 militantes a una consulta que servirá de guía para los negociadores. En ella, pregunta a sus bases lo siguiente: «¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?».
Sánchez y las exigencias de ERC
Precisamente ahí radican las dificultades que entablan las negociaciones. ERC ha reiterado la necesidad de que la mesa de negociación sea «entre iguales», según explicó la portavoz Marta Vilalta. Una opinión compartida por el coordinador general de la formación republicana, Pere Aragonés, que también ha marcado los mínimos para dar su visto bueno a la investidura, consistente en establecer una mesa «diálogo de reconocimiento, de Govern a Gobierno y de igual a igual».
Sin el apoyo de ERC, el acuerdo con Unidas Podemos, prácticamente cerrado, aunque falta por definir quiénes serán los titulares de algunos Ministerios es papel mojado. Y, por tanto, el pacto detallado no se hará oficial hasta que Sánchez reúna los apoyos necesarios para la investidura.
Lo que se da prácticamente por seguro es que no será antes de final de año, ya que aún se deben estipular las condiciones bajo las que ERC se sentará a negociar y, tras esto, comenzará las propias negociaciones, que serán «largas» según adelantó Aragonés poco después del 10-N.
Sánchez, pendiente del reparto con Podemos
El presidente en funciones llegó incluso a proponer que el Congreso de los Diputados permaneciese abierto durante las vacaciones de Navidad para poner en marcha un plan que finalizara el bloqueo político. A falta de sentarse con ERC, Sánchez continúa avanzando en su acuerdo con Iglesias.
Falta por definir los ocupantes de algunas sillas. Iglesias está llamado a ocupar una de las tres vicepresidencias, junto a la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, y a la actual vicepresidenta, Carmen Calvo, ocupando las otras dos para seguir muy de cerca al secretario general de Podemos. En el reparto, a Unidas Podemos le tocarían otros tres Ministerios.
La portavoz Irene Montero podría ocupar el de Igualdad, mientras que la militante de Izquierda Unida, Yolanda Díaz, una de las mujeres de confianza de Iglesias, sería la titular de Trabajo. Otros nombres como el coordinador general de IU, Alberto Garzón, o el fundador de Equo, Juantxo López de Uralde -que demostró su lealtad al permanecer tras la integración de su formación a Más País– también suenan con fuerza, aunque no para liderar una cartera.
También tendrá que lidiar Sánchez con las demandas de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Este mismo lunes ha trascendido que Iglesias podría estar pensando en premiar los siete diputados que aporta Catalunya en Comú -en una circunscripción marcada por la competencia con el PSC, las formaciones independentistas y Más País- designando a alguien de su entorno para dirigir el futuro Ministerio de Universidades.